La Biblioteca Pública del Estado en Ciudad Real pasó de 76.000 visitas en 2021 a 81.000 en 2022, según los datos facilitados por el director de la institución cultural, Javier Alonso, quien justifica este aumento en que «desapareció el miedo que había a venir a la Biblioteca con motivo de la pandemia», aunque todavía queda rastro de aquella prevención, puesto que «no tenemos unas listas de espera para actividades como teníamos antes».

De esta forma, el total de usuarios registrados llegó a 42.000 personas, de las que unas 800 no lo estaban en 2021. Por otro lado, la participación en las 373 actividades programadas a lo largo del año pasado alcanzó a casi 7.300 personas; mientras que en 2021 se llegó a 312 actividades a las que asistieron unas 5.000 personas.

Alonso no espera que estas cifras de participación en el programa cultural de la Biblioteca aumenten ya mucho más en el futuro, pues «tenemos todos los espacios ocupados prácticamente todos los días», lo que complica ir más allá en ese apartado.

A pesar de este aumento, Alonso matiza que el incremento podría haber sido mayor puesto «la segunda planta estuvo cerrada prácticamente todo el año y eso hizo que muchos estudiantes no vinieran». En este sentido, se mostró satisfecho con la situación actual de la plantilla, aunque reconoce que el próximo año se producirán algunas jubilaciones de trabajadores a los que habrá que sustituir.

La mayor afluencia se notó también en un incremento de los préstamos, que el año pasado llegaron a 85.000, de los que 64.000 fueron de libros, mientras que los vídeos sumaron 14.600 entregas y los discos se quedaron en 3.300, en tanto que el requerimiento de revistas en préstamo se dio en 2.300 ocasiones.

En el ejercicio anterior, los prestamos totales llegaron a 73.000 unidades, de las 56.000 correspondían a libros; 11.800 fueron vídeos;  2.800 discos y 2.000 revistas.

A pesar de este aumento, Alonso reconoce que en líneas generales, en los últimos años se ha producido «un descenso de los préstamos de vídeos y discos», puesto que hoy en día muchos usuarios prefieren valerse de las distintas plataformas audiovisuales.

Pero internet también puede ser un aliado de las bibliotecas y en el caso de la ciudadrealeña se ha plasmado tanto en el uso de la red como en diferentes redes sociales. Por una parte, las conexiones con el wifi de la institución pasaron de 17.000 en 2021 a 18.000 en 2022, mientras que los accesos a su página web pasaron de 72.000 a 100.000 en el mismo periodo. 

Alonso resalta que la web de la Biblioteca se ha renovado este mismo año, con una nueva estética y nuevos servicios, puesto que esta es una herramienta que «hay que estar actualizando constantemente».

En cuanto a la presencia de la institución cultural en diferentes redes sociales, se han empezaron a contabilizar en 2022, cuando se registraron 60.000 enlaces en Instagram, que fueron 200.000 en la antigua Twitter (ahora X) y un número similar en Facebook.