El bloqueo de la negociación colectiva entre patronal y sindicatos de cinco convenios sectorales amenaza las subidas de sueldo de unos 23.000 trabajadores de la provincia, prácticamente uno de cada cuatro asalariados. De no llegar a un acuerdo en las próximas semanas, la bola del conflicto laboral se hará aún más grande, puesto que hay otros seis convenios que expiran el 31 de diciembre y cuyas nuevas condiciones se tendrán que pactar a lo largo de 2025.
El presente ejercicio arrancó con seis convenios sectoriales encima de la mesa de negociación, y tan sólo se ha cerrado uno, el de pastelerías, que afecta a 300 trabajadores y se publicará en los próximos días. Así lo confirma a este diario el secretario provincial de Comisiones Obreras, José Manuel Muñoz, que informa de que a los convenios de oficinas y despachos y atención sociosanitaria, 'herencia' de otros años, se han sumado en 2024 los del campo, transporte de mercancías y sanidad privada, que «será una extensión del firmado en Salamanca al no haber en Ciudad Real patronal con la que negociar».
Atendiendo al volumen de trabajadores, entre 14.000 y 15.000, el convenio del campo es uno de los más importantes de la provincia. Muñoz explica que el escenario es siempre el mismo: «Pretenden firmar lo que ya está legislado y alcanzar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) con complementos en las nóminas». Recuerda, asimismo, que el convenio de atención sociosanitaria está denunciado en el juzgado.
Además, el próximo ejercicio, sindicatos y patronal tienen que abrir la mesa de negociación para renovar los convenios de transporte de viajeros, panaderías, derivados de cemento, pompas fúnebres y hostelería, así como el de metal, otro de los sectores fuertes de Ciudad Real. Estos seis convenios son un paraguas para unos 26.000 trabajadores. Muñoz subraya la necesidad de ir cerrando acuerdos a lo largo de 2025, puesto que ese año también caduca el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, que «marca los mínimos en los que se puede empezar a negociar».
El dirigente sindical asegura que la reforma laboral, la subida del SMI y los nuevos permisos de conciliación han tenido un efecto «positivo» para la economía de este país. «Aunque los datos están ahí, la patronal ve estas medidas como algo contraproducente, las toman como una agresión, y se cierran a mejorar los convenios más allá de los que establece la legislación básica», resalta.
José Manuel Muñoz abre también el melón de la reducción de la jornada laboral. Aboga por regularla ya en los convenios y no esperar a que se apruebe por decreto, y pide a la patronal que no justifique su rechazo utilizando el mensaje «simplista» de querer trabajar menos y cobrar igual. «La productividad ha avanzado y ahora se produce más en menos tiempo», sostiene el representante de CCOO, que reconoce que cada sector tiene sus peculiaridades y no en todos se puede aplicar la semana laboral de cuatro días.