El Ayuntamiento de Ciudad Real está echando cuentas para determinar si procede o no incrementar la tasa de basura y, en el caso de que así sea, en qué cantidad. Es un proceso que está llevando a cabo, al igual que el resto de ayuntamientos, como consecuencia de una directiva comunitaria que tiene por objetivo lograr vertidos cero y avanzar en la transformación de los residuos, una cuestión sobre la que la Diputación advirtió que este año ha habilitado una partida de tres millones de euros para sufragarla, pero con el aviso de que en el futuro, ese dinero deberá salir de las arcas de cada municipio.

En el caso de la capital, todavía no está decidido si habrá incremento. «Estamos analizando qué importe recaudamos, cuánto le pagamos al Consorcio, si somos deficitarios o si tenemos un poco de superávit. Estamos echando cuentas de lo que realmente tenemos y en el caso de que haya subida, de cuánto sería», afirmó a este diario el concejal de Hacienda, Guillermo Arroyo, matizando que en el caso de que el Ayuntamiento tuviera algo de superávit en relación con lo que le paga al Consorcio de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), la subida a los vecinos «sería menor». 

Arroyo explicó que el Ayuntamiento de Ciudad Real recibió una carta de la Diputación en la que les detallaba que se trata de una transposición comunitaria que se debe llevar a cabo, pero que disponen de «un plazo de tres años». 

El también portavoz del equipo de Gobierno comentó que, dado que actualmente están estudiando estas cuestiones, es posible que la subida de la tasa de basura no diera tiempo a aplicarla de cara ya a 2024, sino que se haría efectiva más adelante.