Licitadas las obras para la depuración de aguas de Argamasilla

Efe
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Las obras e instalaciones contempladas en el proyecto permitirán el tratamiento completo de los vertidos de aguas residuales producidos en Argamasilla de Alba para conseguir el grado de depuración necesario con 6,2 millones de inversión

Licitadas las obras para la depuración de aguas de Argamasilla

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha licitado las obras de las obras de saneamiento y depuración de aguas residuales urbanas de Argamasilla de Alba, por un importe de algo más de 6,2 millones de euros (IVA incluido).

Según la información publicada por la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y la Dirección General del Agua en la Plataforma de Contratación del Sector Público, a la que ha tenido acceso EFE, el proyecto plantea la ejecución de las obras y las instalaciones necesarias para solucionar el problema de la contaminación causada por los vertidos de las aguas residuales de este municipio.

Las obras e instalaciones contempladas en este proyecto permitirán el tratamiento completo de los vertidos de aguas residuales producidos en Argamasilla de Alba, de forma que con ello se consiga el grado de depuración necesario, cumpliendo los límites fijados para su incorporación al cauce receptor.

La solución incluye la construcción de una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) que forme un conjunto armónico.

También se contempla realizar una correcta distribución de los diversos elementos de la EDAR atendiendo a la secuencia lógica del proceso, a las características topográficas y geotécnicas del terreno y a la obtención de una fácil y eficaz explotación, con unos gastos de mantenimiento reducidos.

El proyecto debe definir las obras civiles, equipos e instalaciones de forma que se obtenga una relación calidad-precio que se ajuste a este tipo de obras, atendiendo sobre todo al cometido que las mismas van a desempeñar.

Asimismo, deberá dotar a las instalaciones de la flexibilidad suficiente para facilitar las maniobras de operación y minimizar su impacto ambiental, cuidar que se adapten a la estética del entorno y evitar la propagación de malos olores y ruidos, así como reducir el consumo energético, optimizando el proceso y los equipos instalados, de tal forma que el coste de operación de la planta sea asumible para los municipios a los que de servicio.