Este fin de semana se disputa la séptima jornada en el Grupo E de Primera Nacional, condicionada por la DANA, pues todos los partidos programados en la Comunidad Valenciana han quedado aplazados, entre ellos, el Torrevieja-Bolaños. Además, el choque entre el Limobel Pozuelo y Maristas Algemesí ha quedado también aplazado, después de que el club valenciano solicitase este jueves a la Federación Española ese aplazamiento, pues la localidad es una de las más afectadas por la DANA y no tienen forma de salir de allí. A última hora de este jueves el Balonmano Pozuelo recibía la notificación de que el encuentro quedaba aplazado.
El Balonmano Alarcos, que es cuarto con 9 puntos, recibirá al hasta ahora intratable líder, el Sant Joan de Alicante, que ha ganado todos sus encuentros. El partido se disputará en el pabellón Puerta de Santa María el sábado a las 19 horas, buscando crear una mayor presión ambiental. Los de Álvaro de Lara se encuentran en un momento dulce de resultados con cuatro victorias y un empate en las 5 últimas jornadas y ahora quieren acabar con la trayectoria del líder, que tiene con una plantilla extraordinaria para esta categoría.
En cualquier caso, el entrenador del Alarcos se muestra plenamente confiado de las opciones de su equipo, que "cada vez está mejor, como demostramos ante Algemesí, donde estuvimos muy bien los 60 minutos y supimos adaptarnos a las distintas circunstancias".
Sobre el Sant Joan señalo que "es el coco del grupo. Ha invertido mucho y su objetivo es el ascenso, pero nosotros estamos motivados y con ganas de pegarles un buen susto". El preparador alarquista está contento de volver a jugar en el Santa María y anima a todos los aficionados a presenciar el encuentro.
Junto a Gonzalo López-Tola, también será baja Diego Rueda, que será operado de la rodilla la semana que viene. Del equipo alicantino resaltó las individualidades y experiencia, además de recordar que "toda la presión es para ellos, que son los líderes".