La nacionalización de los ciudadrealeños de adopción tuvo en el año 2022 uno de sus años récord, ya que hubo 842 personas que prometieron o juraron la Constitución. Se trata del mayor dato desde el año 2016 y que se produjo en un momento de cambio de tendencia, en el que ya no son los sudamericanos la principal procedencia de estos nuevos españoles, sino que son los africanos los que se han convertido en el primer origen de estos ciudadrealeños nacionales por derecho. En concreto, Marruecos, que no ha parado de crecer y que muestra el arraigo de los ciudadanos africanos que vinieron a trabajar hace, al menos, una década, y que han optado por nacionalizar a sus hijos, principalmente.
De forma general, un modo de conseguir la nacionalidad española, implica haber residido en España durante diez años de forma ininterrumpida con un permiso legal. En la práctica puede incluir doce, si se considera que los primeros dos empadronados, ayudan a conseguir el permiso de residencia. Esto implica que los ciudadanos nacionalizados ahora llegaron en 2012, cuando la crisis económica del ladrillo empujó a muchos al campo, como unos años antes llegaron muchos ciudadanos bolivianos y ecuatorianos, al calor de la construcción.
Estos cambios económicos se reflejan en los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, donde se indica que el pasado año hubo 324 ciudadanos marroquíes a los que se les aprobó la nacionalidad española. Mientras que fueron 282 los suramericanos. Es la primera vez que los marroquíes superan a todos los nacionalizados procedentes de Suramérica.
Por hacer una idea, en 2013, hubo 1.198 nacionalizados suramericanos, en un año récord en que 1.703 ciudadanos nacidos en otro país se nacionalizaron como españoles. Aquel año hubo 306 marroquíes que se nacionalizaron tras residir en Ciudad Real. Fue el tercer año con más nacionalizados del país africano, el segundo fue este 2022 y el primero 2016, en que el dato se situó en 343.
Europa, con 55 nacionalizados, la mayoría procedentes de Rumanía, y Asia, con 12, son apenas testimoniales en esta estadística de ciudadrealeños que han jurado o prometido fidelidad al Rey y obediencia a la Constitución y a las Leyes.
Tras la pandemia, la cifra global de nacionalizados ha vuelto a datos que no se veían desde hace más de un lustro. Hay que remontarse a 2016, para ver 1.008 personas, el mayor dato hasta el pasado año.
Como viene siendo habitual, la mayoría de los nacionalizados son jóvenes, menores de 20 años, pero este 2022 aumentaron su peso, con un 43,2 por ciento de los ciudadrealeños nacionales. Solo hubo un año, en 2017, en que hubo tantos jóvenes nacionalizados, lo que muestra que han sido son muchas las familias al completo que se han nacionalizado, fijando no solo su residencia en Ciudad Real, sino adoptando la nacionalidad y cultura española como propias. Por importancia le siguen los ciudadanos jóvenes entre 30 y 45 años, que suponen el 30 por ciento de los nacionalizados y, por último, los que tienen más de 45 que llegan hasta el 26 por ciento. Como curiosidad, en 2022 hubo cuatro ciudadanos con más de 65 años, ya en edad de jubilación, que decidieron cambiarse la nacionalidad.
Igualmente, al observar por sexos, son más mujeres que hombres los que han logrado la nacionalidad, una muestra más de esa agrupación familiar, que se muestra en las cifras publicadas por el INE.