Las personas en riesgo de exclusión tienen una tasa de paro siete veces superior al resto de la población activa. Con el objetivo de ayudar a reducir esta brecha, Cáritas acompañó el año pasado a 3.811 personas en Castilla-La Mancha, un total de 588 en la provincia de Ciudad Real, a través del programa de Empleo y Economía Social. A nivel regional, 553 pudieron acceder a un empleo digno, 110 en el territorio ciudadrealeño.
El perfil de las personas que participaron en las distintas acciones del programa de Empleo y Economía Social de Cáritas Diocesana de Ciudad Real se mantuvo similar a años anteriores: la mayoría son mujeres, un 62,4% del total.
Se realizaron diez acciones formativas, entre las que destacan la formación ocupacional de auxiliar domiciliaria, el taller de empleo de reciclaje de cartón, papel y plástico, un taller pre-laboral 'Jóvenes con Valores', otro taller de preparación para obtener la ESO, el taller de búsqueda de empleo 'Caminando habia un empleo', un curso Soft Skills y alfabetización digital. Participaron 309 personas.
Cáritas Diocesana de Ciudad Real dedicó el año pasado 258.489 euros a todas sus iniciativas de Empleo y Economía Social. «Y cuando hablamos de los recursos invertidos, somos conscientes que no hablamos de gastos, sino de inversión. Invertir en las personas es importante porque constatamos que se han hecho más altas las barreras para acceder al trabajo a una parte de las personas desempleadas, lo que genera una peligrosa tendencia a la cronificación de la situación de desempleo», afirman.