El verano cultural de La Solana arrancó con un divertido y llamativo espectáculo para todos los públicos. La Plaza Mayor disfrutó con el artista multidisciplinar Máximo Óptimo, que combinó acrobacias con circo, magia y mucho humor.
Se trata de un potente montaje de circo callejero para grandes y pequeños repleto de espectaculares números. En declaraciones a Radio Horizonte, y momentos antes de salir a escena, el protagonista prometió hacer grandes cosas. "Vamos a hacer el imbécil y también equilibrios imposibles y malabares peligrosos, con una mezcla de circo callejero con el circo clásico del más difícil todavía".
El resultado es un show salpicado de números de riesgo, situaciones extravagantes y los gags más desternillantes. El artista se ayuda de objetos cotidianos y busca siempre la complicidad del público asistente. Los avatares de la vida derivaron en este espectáculo, según recalcó. "Cuando pasas hambre, te inventas cosas, y hemos ido aprendiendo a hacer algo que engancha al público". Para ello, reconoció que ha dado muchas veces con sus huesos en el suelo.