Rafael Álvarez 'El Brujo' recibe el 4 de julio el Premio Corral de Comedias 2024 que otorga el Festival de Almagro, un escenario en el que el actor dice sentirse como en casa, "estoy aquí un día sí y otro no", admite recordando que son 30 años los que lleva subiéndose a sus tablas.
"Estoy muy agradecido, encantado de recibir un premio que tienen actores muy admirados por mi", subraya 'El Brujo' (Lucena, 1950) en una entrevista a EFE, en la que admite que "cocina a los clásicos a su manera".
El actor, uno de los más carismáticos de la escena española, señala que además su trabajo se parece a lo que antes eran los corrales de comedia.
"Mi estilo teatral está enfocado al espacio del corral típicamente español", aunque recuerda que también los había en la Inglaterra de Shakespeare, resalta orgulloso que en España tenían un sabor especial con las piezas del Siglo de Oro.
"Es un teatro irrepetible. Entonces, España tenía como bandera el teatro, era reflejo de la comunicación social, del enriquecimiento, de la cultura y los grandes poetas, y eso marcaba el estilo de una forma interpretativa, de una manera de estar y pisar el escenario", y añade que eso implicaba "una forma de declamar que solo se puede hacer en un corral porque hay otra atmósfera".
'El Brujo', que ha interpretado al Lazarillo de Tormes en 'La luz oscura' (2014), repasa en un monólogo la vida de San Juan de la Cruz y conecta el siglo XVI con el presente o 'Misterios del Quijote' (2016), un personal homenaje a Cervantes.
La directora del Festival de Almagro le ha definido como el balulú actualizado del Siglo de Oro. "Los toco mucho -dice refiriéndose a los clásicos-, los cocino a mi manera. No hago obras de los clásicos, hago mis obras con textos clásicos".
Rechaza constreñirse en un corsé, "es necesario para adaptar los textos al público contemporáneo, digerirlos para que nada se pierda por el camino".
Prueba de ello es el riesgo que toma en cada proyecto y que le ha llevado al IV Festival Siglo de Oro de Salamanca con 'Diario de un yogui con San Juan de la Cruz', un "experimento" en el que incorpora una sesión de meditación que deviene en una "comunión de energía compartida", de la que asegura el público sale "emocionado con los místicos del Siglo de Oro".
"Cada día es distinto", afirma satisfecho sobre una carrera en la que reconoce que ha habido momentos muy difíciles.
"He sido conducido por la mano invisible de la vida, sin una manera consciente y deliberada", admite.
Empezó a trabajar solo -cuenta- porque no tenía cabida en los repartos. "Hubo una época en la que no me llamaban, no tenía trabajo", un momento en el que pensó en dedicarse a otra cosa, hasta que se reinventó mediante una "fórmula teatral para subsistir", trabajando en cabarets o salas nocturnas "donde la gente no está en actitud de escuchar teatro".
Una dificultad añadida que fue superando con "ritmo e ingenio. Cuando llegué al teatro donde se apaga la luz y el público se sienta a escuchar, pensé: ¡ah, el teatro es esto!".
Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, los días 16 y 17 de julio 'El Brujo' estrenará en el Festival de Almagro 'Mi vida en el arte', donde recoge los versos de su vida en los escenarios, su punto de partida y su objetivo final.
Le gusta pensar que la gente que va al teatro se puede sensibilizar con aspectos de la vida que requieren una reflexión.
"Es difícil sacudir a una sociedad adormecida que no va a verte al teatro; más pendiente de las redes sociales o de los conciertos de Taylor Swift, una cultura que va por canales comerciales".