Con un minuto de silencio en recuerdo de la mujer asesinada en Utrera (Sevilla) y también de todas las mujeres asesinadas ha comenzado esta mañana el acto reivindicativo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Una jornada que dentro del reparto iniciado hace unos años le ha correspondido organizar a la Diputación Provincial de Ciudad Real y que ha contado con la presencia unida de todas las administraciones , así como de todos los partidos, al contar con presencia de los responsables de Vox en la institución provincial.
"Las cuatro administraciones hoy nos unimos en este acto", ha dicho el presidente de la Diputación, Miguel Ángel Valverde. "Todos estamos unidos en una causa que nos exige lo mejor de nosotros", ha indicado, recordando los datos de este año, con 41 mujeres asesinadas, una de ellas en la provincia de Ciudad Real; y 24 huérfanos, también uno en Ciudad Real. "No solo son ellas sino las miles que tienen que vivir con el miedo y órdenes de alejamiento y vigilancia y seguimiento de los cuerpos de seguridad del Estado", a los que ha agradecido su implicación, así como a la Policía Local.
El presidente ha apuntado a la necesidad de no escatimar recursos, sobre todo en el ámbito educativo y en el cultural para erradicar la violencia de género. "Estamos convencidos de que es en la niñez y en la adolescencia cuando se deben centrar los valores de respeto e igualdad", animando a realizar actuaciones en colegios e institutos, con el objetivo de educar una sociedad que "rechace la violencia hacia la mujer".
Igualmente ha dicho que "la violencia a la mujer se alimenta de un contexto que perpetúa estereotipos y actitudes machistas", de ahí que será necesario intervenir en el ámbito cultural. De hecho ha apuntado que es "necesario" organizar iniciativas culturales que celebren a la mujer en toda la sociedad y que provoque cambios sociales. "El trabajo conjunto es la clave para erradicar esta lacra, que es compleja y requiere de respuestas integrales y del compromiso de toda la ciudadanía".
Además ha señalado que todo comentario o actitud en el ámbito público o privado de cualquier representante público debe ser condenado, independientemente de su ideología. "No basta con expresar el rechazo violencia" hay que "evitar desigualdades" y los responsables políticos tienen "más responsabilidad que el resto y hay que ser ejemplo". Eso sí advirtió que se deben erradicar esas posturas por todos los representantes públicos "vengan de donde vengan" para condenar las actitudes de cualquier político, "sin ideología, sin discriminar la procedencia" y hacerlo con "claridad y contundencia".
"Nuestro compromiso puede evitar muertes", ha señalado Valverde, advirtiendo que la violencia contra la mujer "no solo lesiona a quien la padece, sino que hiere el tejido social y afecta a las comunidades y a toda la sociedad".
MANIFIESTO
La diputada María Antonia Álvaro ha sido la encargada de dar la bienvenida y remarca que este acto se celebra como "un compromiso compartido". "Una sociedad libre de violencia y discriminación es posible", ha dicho para remarcar que es "un problema estructural que persiste en todos los ámbitos de la sociedad", por lo que alentó a cada uno a "trabajar para atajar este mal".
Durante la celebración se ha leído el manifiesto de la FEMP, un documento en el que se señala que no se debe "caer en los discursos negacionistas" y habla sobre la violencia sexual, económica, la trata o la violencia vicaria, así como las más de 1.279 mujeres asesinadas desde 2003 a manos de sus parejas o exparejas, y a los 24 menores se han quedado huérfanos este año.
También se incluye una petición para trasponer la Directiva 2024/1385 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 14 de mayo de 2024, "una norma que marca un hito en la protección de los derechos de las mujeres, estableciendo medidas para combatir la violencia de género y garantizar el acceso a la justicia y la protección de las víctimas y obliga a los Estados miembros a adoptar medidas que fortalezcan los servicios de apoyo".
En este sentido, con la lectura de la declaración de la FEMP se insta a las administraciones "a redoblar esfuerzos en la formación continua de los profesionales que intervienen en la atención a las víctimas". "Es hora de que la vergüenza recaiga donde debe estar: en quienes ejercen la violencia, no en quienes la sufren", concluye el texto.
MÚSICA Y ACTUACIÓN
En el acto además se ha escuchado La Puerta Violeta de Rozalen, Ni una más de Aitana y Nadie calle tu verdad de Manuel Carrasco o ha habido una interpretación del monólogo Ferocidad, que narra en primera persona la voz de una víctima. "Un monólogo que nos interpela a la urgencia a actuar como sociedad", indicó la vicepresidenta segunda, Sonia González, de la Diputación, quien recordó la importancia de cada mensaje de las canciones que han sonado en esta jornada, como la canción de Aitana que llama a "no mirar a otro lado y no descansar hasta que no haya más nombres de mujeres muertas". Son llamadas a la sociedad de que "hay que escuchar y proteger", indicó González, como resumen del acto.
Igualmente señaló el simbolismo de la ornamentación floral, con un ramo que tiene tantas rosas como mujeres asesinadas. "Representa cada vida pérdida y proyecto truncado", indicó González, como maestra de ceremonias, mientras que un ramo pequeño a los pies, hay una flor por cada niño asesinado por la violencia vicaria. "En este acto no solo conmemoramos sino también nos comprometemos a que desde nuestras instituciones sigamos erradicando este tipo de violencia que no debería tener cabida en nuestro tiempo".
Piden cultura y educación ante la violencia contra la mujer - Foto: Tomás Fernández de Moya
Piden cultura y educación ante la violencia contra la mujer - Foto: Tomás Fernández de Moya
Piden cultura y educación ante la violencia contra la mujer - Foto: Tomás Fernández de Moya
Piden cultura y educación ante la violencia contra la mujer - Foto: Tomás Fernández de Moya
Piden cultura y educación ante la violencia contra la mujer - Foto: Tomás Fernández de Moya