Los hechos ocurrieron el 6 de julio del año 2022. Un incendio en plena madrugada ponía en alerta a los 40 vecinos de un bloque de tres pisos en Alcázar de San Juan y, donde según informó en su día el servicio de Emergencias 112 de Castilla-La Mancha, resultaron afectadas por inhalación de humo dos chicas de 21 y 23 años, que fueron trasladadas al Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan. El fuego se detectó sobre las cuatro de la mañana y pudo ser extinguido sobre las 6.30 horas. Unas horas más tarde, agentes de la Policía Nacional detenían a un hombre acusado de provocar las llamas en su propia vivienda, después de haber mantenido una discusión con su mujer, por lo que también se le imputó otro delito de violencia de género.
Este miércoles, J. C. U., en prisión provisional desde el día del incendio, se sentará en el banquillo acusado de un delito de maltrato, otro de vejaciones y un tercero: provocar un incendio que puso en peligro la vida o integridad de decenas de personas, delitos por los que la Fiscalía pide 14 años de cárcel, además de medidas que le prohibirían acercarse a la que entonces era su mujer durante seis años.
Según el escrito provisional de acusaciones del Ministerio Fiscal, la noche de los hechos, el ahora acusado se encontraba en su casa donde convivía con su pareja y sus cuatro hijos comunes, que tenían de 17 a 7 años entonces. Tras mantener una discusión, el acusado, en presencia de dos de los hijos, le propinó un fuerte bofetón a su pareja, al tiempo que "con el propósito de humillarla y degradarla, le profirió expresiones de contenido vejatorio como puta, guarra o zorra", según recoge la acusación.
Como consecuencia de todo esto, uno de los hijos llamó a los padres del acusado, que vivían cerca.Tras acudir y permanecer un tiempo, los abuelos de los niños se llevaron a la nuera y los menores del lugar. Ya estando solo el acusado en su casa, éste empezó a arrojar efectos del inmueble por la ventana y poco después prendió fuego "mediante la aplicación directa de llama o temperaturas similar, posiblemente a una gran cantidad de papel que se encontraba en la vivienda" para, a continuación, relata la Fiscalía, abandonar la vivienda cerrando la puerta para marcharse a casa de sus padres. Allí habría reconocido los hechos a su pareja.
"Lo hizo pese a tener pleno conocimiento de que el inmueble constaba de diversas viviendas que se encontraban habitadas, y con la finalidad de que el fuego se propagara, asumiendo el riesgo de que éste se extendiera también a las viviendas vecinas, en las cuales existían diversos vecinos durmiendo a esas horas -sobre las cuatro de la mañana- y dificultando su detección y reacción", explica la Fiscalía. Eel incendio se propagó rápidamente por el pasillo y la cocina, llegando el humo, "altamente tóxico", a propagarse por el vestíbulo de la primera planta y, por efecto chimenea, acabó subiendo a la segunda y tercera planta.
Los bomberos consiguieron extinguir el incendio dos horas más tardes tras primero ordenar el confinamiento de los 40 vecinos del inmueble y rescatar a dos mujeres del tercer piso que estaban atrapadas en el balcón de la vivienda, sin que pudieran escapar por las escaleras por el humo y el calor que se registraba en el inmueble. Alguno de los inquilinos tuvieron que ser atendidos por personal sanitario por presentar ataques de ansiedad y sintomatologías por inhalación de humos.
Los daños que provocó el incendio ha sido tasados en más de 54.000 euros . El juicio está previsto para el próximo miércoles, jueves y viernes.