Manos Unidas destaca el valor de sus 234 voluntarios

La Tribuna
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La Organización apuesta por la participación de un voluntariado joven para impulsar la Educación para el Desarrollo en España y señala que los 6.500 voluntarios de Manos Unidas en España contribuyen a cambiar la vida de 1,2 millones de personas

Imagen de archivo de una actividad de Manos Unidas - Foto: Rueda Villaverde

En el marco del Día Internacional de los Voluntarios, Manos Unidas quiere reconocer el valor de las más de 6.500 personas –el 97 por ciento de su personal -que, con generosidad y dedicación, forman parte de su red solidaria en toda España. En la Delegación Diocesana de Ciudad Real colaboran 234 voluntarios.

Desde hace 65 años, el voluntariado ha sido, y sigue siendo, una parte fundamental de la Organización. «Sin la colaboración y trabajo incansable de todos los voluntarios que, de manera altruista aportan su tiempo, trabajo y conocimiento a la causa de Manos Unidas, no sería posible nuestra labor de lucha contra el hambre, la pobreza y las desigualdades en el mundo», afirma Cecilia Pilar, presidenta de Manos Unidas y voluntaria, indicó la entidad en un comunicado de prensa.

El voluntariado: un pilar fundamental en el trabajo que realiza Manos Unidas 

Para Cecilia Pilar, la historia del voluntariado de Manos Unidas «es un relato que refleja compromiso y esperanza.  Lo que comenzó como una pequeña red de mujeres decididas a marcar la diferencia, ha crecido hasta convertirse en una organización que cuenta con 72 delegaciones en toda España y cuyo trabajo sirve para cambiar la vida de 1,2 millones de personas en América, África y Asia». 

El voluntariado en Manos Unidas es un acto de generosidad y compromiso, a la vez que una tradición que sigue creciendo, inspirando y cambiando vidas tanto en el norte como en el Sur.  

Un ejemplo de esto es el caso de Olivia Herbosch, voluntaria desde 2009 en el área de proyectos en Servicios Centrales. «Mi situación personal me obligó a dejar mi trabajo como ejecutiva en una firma de lujo con sede en España, pero mi carácter inquieto me pedía hacer algo más.  Manos Unidas me recibió con las puertas abiertas» señala.  

«En mi primer viaje ya pude comprobar el impacto de nuestro trabajo en ayuda al desarrollo, y me quedé enganchada. He estado más de ocho años estudiando la viabilidad y la puesta en marcha de proyectos en Haití. Recuerdo con emoción los primeros proyectos dirigidos a que los niños esclavos de la zona tuvieran la posibilidad de dejar su trabajo precario y aprender a leer y a escribir. Sigo dedicando gran parte de mi tiempo a Manos Unidas. Me siento orgullosa de lo que hacemos porque tiene un verdadero impacto en la vida de las personas más vulnerables y necesitadas».

Los jóvenes de Manos Unidas: una generación concienciada y necesaria para acabar con el hambre 

Consciente de los desafíos que afronta la sociedad, Manos Unidas subraya la necesidad de que el voluntariado pueda conectar a diferentes generaciones, promoviendo el aprendizaje, la empatía y el sentido compartido de responsabilidad hacia la sociedad. Cecilia Pilar pone de manifiesto la importancia de incorporar a los jóvenes como agentes de cambio de la sociedad y los anima a sumarse a las actividades solidarias de sus delegaciones más cercanas. «Ahora mismo contamos con más de 200 jóvenes en la Organización. En el último año se han incorporado 113 nuevos jóvenes, pero cuantas más manos mejor, necesitamos su energía y su compromiso para construir un futuro más justo y sostenible para todos», declara Pilar. 

En este Día Internacional del Voluntariado, Manos Unidas recuerda la importancia del desarrollo sostenible, la justicia social y el respeto a la dignidad humana e invita a toda la sociedad, especialmente a los jóvenes, a unirse a su labor, porque el voluntariado en Manos Unidas es una herramienta transformadora en la lucha contra las desigualdades.