Una edición más, uno de los momentos más especiales de Fenavin será la entrega del mandil y tastevín con el que los organizadores de la feria invisten a los hombres y mujeres a los que se les reconoce su labor en la promoción del vino. Son los 'embajadores y embajadoras', a los que se rendirán honores en un acto que se celebrará en el auditorio de Ifedi el miércoles día 10 a las 17 horas, con la dirección de la veterana periodista Olga Viza.

Los diez elegidos en la presente edición son la enóloga Almudena Alberca, el doctor Manuel Rayo, el ilusionista Jorge Blass, el director de cine Manuel Gutiérrez Aragón, el expresidente de la Diputación Nemesio de Lara, el presentador de televisión Carlos Sobera, la actriz y escritora Elvira Mínguez, el empresario hostelero Juan Manuel del Rey, la escritora María Oruña y la empresaria televisiva Xelo Montesinos.

Todos ellos recogerán el testigo, en forma de mandil y tastevín, de los embajadores de 2022: la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno de España, Isabel Rodríguez; la periodista Sandra Barneda; el actor Luis Zahera; el presentador Moisés Rodríguez y el empresario Félix Bellido.

Embajadores en la tierra del vino

El cardiólogo Manuel Rayo Gutiérrez es un asiduo en la programación de las últimas ediciones de Fenavin. Es uno de los hombres que con más convencimiento y argumentos defiende las bondades del consumo del vino, siempre que sea de manera moderada y por parte de personas que no lo tengan contraindicado por alguna enfermedad o dolencia. Un esfuerzo pedagógico que agradece la feria nombrándole 'Embajador 2023'.

El doctor Rayo lamenta que el vino haya sido «denostado de forma injusta» durante mucho tiempo, pese a la ausencia de ensayos clínicos que demuestren que es perjudicial para la salud. Es más, defiende que la ingesta de un vaso de vino al día tiene propiedades beneficiosas.

Predica con el ejemplo y el vino no falta en su mesa, presente como lo ha estado durante siglos «en la dieta mediterránea», recuerda. Además, aunque no se considera un experto, sí admite tener unos conocimientos mínimos. Este Embajador Fenavin se siente «muy orgulloso y agradecido de que este reconocimiento se me haga aquí, en mi tierra, y por un sector como el del vino que da trabajo a tanta gente».

Que Fenavin distinga como su Embajador a Nemesio de Lara es como cuando un hijo agradece a su padre el haberle traído al mundo y el haberle criado. El que fuera presidente de la Diputación desde 1999 hasta 2015 fue uno de los fundadores de la Feria Nacional del Vino, en unos inicios muy complicados que el expolítico solanero ha recordado durante estos días, desde que supo que iba a recibir este reconocimiento. «Recuerdo con nostalgia aquellos días en 2001, cuando casi nadie creyó en nosotros cuando propusimos crear Fenavin.

Ya en mi discurso de investidura en julio de 1999 incluí la creación de una feria nacional del vino, pero cuando fuimos a buscar respaldo, muchos bodegueros, algunos muy importantes, nos miraron raro, y el que nos apoyó lo hizo casi por lástima», repasa.

Ahora, desde su «jubilación de todo», en su La Solana natal y a cargo de sus tres nietos, ve con orgullo cómo Fenavin se ha ido superando edición tras edición, hasta alcanzar un brillante presente, con «un Ifedi que es un espacio más que digno y amplio para la feria».

Amante del vino, aún tiene muchas ideas en la cabeza para optimizar el sector. Cree importante acercar el vino al público más joven, aunque para ello es imprescindible «descomplejizarlo» y dotarlo de grandes dosis de pedagogía para que nadie tema acercarse a él por vergüenza. Además, sueña con un modelo Fenavin como «marca España» de vino.