En 2001, el año en el que Fenavin echó a andar, Ciudad Real vendía vinos por el mundo por menos de 100 millones de euros. El año pasado, 2022, se cerró con una facturación de bodegas y cooperativas de la provincia que superó los 381 millones gracias a la exportación de miles de litros 'nacidos' en el campo de la provincia, que ha sido capaz de generar, en los últimos 20 años, con Fenavin como estandarte, un negocio de más de 5.600 millones de euros, contando solo el valor de las exportaciones de vino ciudadrealeño por el planeta

«Teniendo en cuenta que a nivel global hay alrededor de 220 países, es interesante resaltar que en torno a un 42% de ellos no se perderán la gran cita de negocio que supone la Feria Nacional del Vino» destaca la Feria. Este pasado viernes, el presidente de Fenavin y de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ponía el acento en la presencia en Ciudad Real, desde mañana, de compradores de más de un centenar de países, entre los que se encuentran desde los tradicionales a los emergentes para un mercado del vino español que es el que más vende en el mundo. Nadie exporta más vino que España, aunque, eso sí, Francia e Italia lo hacen por más precio. Esa es la asignatura pendiente y Fenavin trabaja para superarla.

De maduros a incipientes. El proceso para buscar negocio en la Feria Nacional del Vino estructura los países en tres grandes bloques. El primero, los que se consideran como mercados 'maduros'. Aquí el vino español no necesita presentación. Son compradores como el Reino Unido, Alemania, EEUU, Francia, donde el vino español está más que instaurado. Alemania está a la cabeza. El año pasado gastaron más de 360 millones de euros en comprar vino. Después, los norteamericanos, con 344 millones más; luego el Reino Unido, que rozó los 300 millones de euros; y para terminar, el mercado galo, que inyectó otros 260 millones de euros más en bodegas y cooperativas españolas… y sobre todo ciudadrealeñas. En España solo Barcelona gana más que Ciudad Real vendiendo vino fuera de las fronteras nacionales, y la provincia de la que surge Fenavin es líder en dos de los cuatro mercados más importantes para los productores españoles: Alemania y Francia y se sitúa también entre los primeros puestos en el Reino Unido, Países Bajos, Portugal, Bélgica o Japón. De hecho, Ciudad Real es la provincia que más vende también en mercados calificados como emergentes, como China, lugares donde «se está generando un consumo creciente de vino español, con unas cifras de exportación aún débiles, pero con posibilidades de crecimiento».

Otro escalón lo ocupan los mercados 'incipientes', países en los que el consumo es débil, pero existen buenas perspectivas, o por su carácter exótico, ha sido difícil hasta ahora el acceso de nuestras bodegas. Entre la relación de países que conforman esta lista estarían, entre otros, Tailandia, Cabo Verde, o Camerún. Para conseguir la mayor eficacia en el desarrollo del proceso de compradores, desde la organización de Fenavin se realiza un estudio de la realidad exportadora del vino, resaltando los problemas estructurales y las carencias. El principal problema, la concentración de un número escaso de países con los que hacer negocio, con lo que se aumentan los diversos riesgos de futuro. Y eso que Ciudad Real vende ya vino a más de 120 países. Desde Alemania, la que más compró, a Paraguay, el que menos, pasando por mercados de todos los continentes, como Kirguistán, Burundi, Honduras, Qatar, Islas Salomón, Cabo Verde, Vietnam o Nueva Caledonia, Seychelles y Etiopía o Curacao.

Desde la Feria Nacional del Vino se tiene como primordial el hecho de que, en cada edición, el número de países que vengan a hacer negocio sea tan elevado. El programa facilita, en primer lugar, la posibilidad de los compradores internacionales de conocer la oferta global de Fenavin, y a través del Buscador de Negocio, seleccionar las bodegas que reúnen los requisitos que ellos buscan y, en segundo lugar, poder programar con la antelación de un mes reuniones de negocio, al efecto de que cuando comience la feria ya estén nutridas las agendas de trabajo. En ediciones anteriores de Fenavin estaban programadas más de 7.000 reuniones para hacer negocio antes de abrir sus puertas. Este año la feria abrirá ya con 10.000 reuniones «con hora y lugar» cerradas.