El turismo rural en verano pincha con menos visitas desde 2018

R. Ch. / H. L. M.
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Las casas rurales de la provincia perdieron más de 5.000 estancias y 3.200 turistas en un año, que «han cogido más la opción de playa»

El turismo rural en verano pincha con menos visitas desde 2018 - Foto: Rueda Villaverde

Las casas rurales de la provincia perdieron más de 3.200 visitas y 5.000 pernoctaciones al cierre del verano en comparación con la campaña de 2023 tras una temporada estival que fue la más floja para el sector turístico de la provincia desde el año 2018, según recogen los datos del Instituto Nacional de Estadística. 

La provincia perdió turistas y estancias en un contexto en el que este tipo de actividad dejó en el conjunto de Castilla-La Mancha un mes de agosto que batió el récord de viajeros alojados, que se había establecido un mes antes, con el dato de julio, al registrar en la región 50.769 viajeros y un total de 146.110 pernoctaciones. Sin embargo, Ciudad Real encadenó el segundo verano de turismo rural en el que se redujeron tanto los turistas como las noches de hotel que tuvieron menos opciones para elegir destino. El número de establecimientos abiertos al público pasó de los más de 200 que había al acabar agosto de 2023 a 169 en 2024; hay 200 plazas hoteleras menos y el grado de ocupación durante los fines de semana se desplomó, del año pasado a este, diez puntos en agosto. 

E ntre las causas, el propio sector turístico que avisaba que «el efecto rebote del COVID está pasando y esas ganas de salir y de gastar están pasando», por lo que hay familias que «están empezando a pensar nuevamente en el ahorro». Un ejemplo es la zona de Cabañeros, uno de los principales atractivos para el turismo rural de la provincia. El presidente de la asociación de Ecoturismo, Eladio Gómez, reconocía una  caída de la demanda en la zona por dos temas: «El turista ha cogido más la opción de playa» y porque «el río Bullaque nos lo secan», dijo, dando queja a la Confederación Hidrográfica.