Adonis García tiene previsto colgar las zapatillas al final de esta temporada. El jugador cubano, nacido en la localidad de Matanzas hace casi 32 años, ha tomado la decisión de regresar a su país tras unas últimas temporadas en las que ha competido en Portugal, hasta su llegada el pasado verano al Balonmano Alarcos.
En el conjunto ciudadrealeño, que por segunda campaña consecutiva ha militado en Primera Nacional, ha aportado su experiencia a una plantilla muy joven y sus buenas actuaciones incluso le permitieron este mes de enero disputar con la selección cubana el Mundial. Con el Alarcos ha disputado 17 encuentros, en los que ha anotado 64 goles, siendo un jugador de confianza del técnico, Álvaro de Lara, pero ahora tiene claro que su etapa deportiva ha llegado a su final para emprender nuevos caminos.
Hasta entonces, quiere despedirse de las pistas de la mejor manera posible, es decir, sumando triunfos con el conjunto alarquista, empezando por el de este sábado en el pabellón Quijote Arena (19 horas) ante el filial del Agustinos Alicante, correspondiente a la jornada 27 en el Grupo E de Primera Nacional.
"El equipo en casa está fuerte y estamos mostrando un buen nivel", asegura el cubano, que no sabe por qué el rendimiento como local y visitante es tan distinto. "Quizá en casa te ves más arropado por tus seguidores o tus familiares y lo das todo, pero es verdad que como deportista piensas que si ganas en casa debes ganar también fuera". El primera línea cubano ve al equipo "muy motivado. Sabemos que queda poco hasta el final de temporada" y opina que deberían estar más arriba en la tabla. En Ciudad Real se siente bien y se muestra agradecido a los técnicos, directiva y plantilla, "somos una familia", resume.