El bono social digital llega a 330 familias de 8.000

H. L. M.
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La iniciativa impulsada por el Gobierno regional, con fondos Next Generation, muestra la penetración de las conexiones digitales en todos los estratos sociales, con los más vulnerables

El bono social digital llega a 330 familias de 8.000 - Foto: Rueda Villaverde

El Bono Social de Conectividad Digital ha cerrado su primera campaña por completo con 330 familias que lo han solicitado, de las que se ha concedido, por cumplir todos los requisitos, a 266. Estas familias ciudadrealeñas podrán beneficiarse de una ayuda de 240 euros para pagar una conexión digital de alta velocidad. Se trata de familias que ya tenían concedido el bono social térmico por extrema vulnerabilidad, las familias que están en mayor situación de pobreza de la región, y había más de 8.000 en la provincia que podían haber hecho uso de este bono social digital. 

La diferencia entre quienes podían pedirlo y las resoluciones muestra la amplia penetración de la conectividad digital en los hogares de Castilla-La Mancha, en opinión del viceconsejero de Transformación Digital, Juan Ángel Morejudo. En este sentido, recordó que la intención era dar conexión de «20 megas a familias que en teoría no tienen acceso a internet por esa situación de extrema vulnerabilidad». Para lograrlo se enviaron correos electrónicos, a personas que habían dado permiso para este tipo de comunicación; se enviaron SMS, en caso de contar solo con el móvil; e, incluso, se enviaron cartas, con la intención de que los fondos europeos llegaran a todas las personas que lo solicitaban. Con todo, solo 330 lo solicitaron. 

«Según el último informe de Sociedad Digital de la Fundación Telefónica, que hace referencia a 2022, el 95% de los hogares en Castilla-La Mancha disponían de internet», indicó Morejudo, quien apuntó que el 80 por ciento de esas personas contaban con conexión de banda ancha. Con este dato, «la ayuda venía precisamente a cubrir ese cinco por ciento que nos queda todavía pendiente en la región». «Somos una de las regiones, según este informe, con mayor cobertura y con mayor disponibilidad de conectividad en los hogares», señaló el viceconsejero, como el motivo por el que hay tanta diferencia entre posibles solicitantes y la ayuda.

En este sentido, Morejudo apuntó que la ayuda está pensada para cubrir el pago de internet durante un año, pero «con el compromiso de los operadores, de que tenían que mantener ese mismo precio, un año más». Por lo tanto, son dos años de internet, con una subvención por familia de 20 euros al mes, que se descuentan de la factura y abona directamente la Junta de Comunidades a la empresa. Puede haber «familias que prefieren gastarse esos 20 euros en otros aspectos que no en conexión a Internet», apuntó, aunque señaló que también hay familias que disponen de conectividad por otras vías, con apoyo de la red familiar, por ejemplo, al tratarse de un coste mensual que no es tan volátil, como ocurre con la factura de la luz o el gas, a cuya ayuda está vinculada este bono digital. 

En Castilla-La Mancha han sido 1.189 solicitudes y se han concedido 1.006, comentó el consejero, quien indicó que a nivel regional se recibieron más de 3.200 llamadas en el número que se dispuso para atender cualquier duda que les surgiera a las familias ante esta nueva ayuda. Hay que tener en cuenta que aunque se enviaron más de 31.000 comunicaciones en Castilla-La Mancha, solo se hubieran podido conceder un máximo de 5.642 ayudas, ya que la ayuda financiada era de 1,3 millones de euros, procedentes de los fondos Next Generation. Con las concedidas se entregarán casi 250.000 euros.

Quinta comunidad. Este tipo de ayudas se han creado en otras regiones de España y Castilla-La Mancha ha sido la quinta donde más repercusión ha tenido el programa, junto con Murcia, la Comunidad Valenciana, País Vasco y Aragón. Tal ha sido el éxito que, desde la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, «se han puesto a disposición de esas cinco comunidades fondos de éxito por buena ejecución», lo que implica un millón de euros más, indicó el consejero. Se trata de una ayuda que ahora se debe estudiar si realmente se podría dedicar al programa, saber si hay una población susceptible de recibir esa ayuda o ya se ha llegado al máximo de personas, en extrema vulnerabilidad, que necesitaban esos fondos para la conexión digital. 

Morejudo indicó que la campaña del bono social digital se encuentra culminada, ya que se empleó un sistema automatizado para la resolución de las ayudas, cuyo plazo finalizó el 31 de agosto, y se resolvieron en semanas.