Con la puesta en escena de El cantar del arriero, por la compañía Materlírica España, comenzaron las primeras representaciones de la 41ª Semana de la Zarzuela. Un título pocas veces acartelado en el festival, pero que dejó buenas sensaciones entre el público por su delicada música y el buen hacer del elenco sobre las tablas del Tomás Barrera.

Esta obra maestra del género, con libreto de Serafín Adame y música del maestro Díaz Giles, es considerada por la crítica como una de las mejores zarzuelas del repertorio y transcurre en un ambiente rural ubicado en el valle de Sanabria. Tras el buen sabor de boca que dejó la compañía Materlírica España el año pasado con Doña Francisquita, esta vez apostaron por un título de gran complejidad y pocas veces representado, según reconocía María José Molina, directora de la compañía, directora de escena y tiple cómica en la citada zarzuela. "Es una obra muy complicada que se pone en pocos teatros y hemos querido rescatarla para esta ocasión".

En declaraciones a Radio Horizonte, nada más concluir la función de tarde, se mostró muy satisfecha con el trabajo del grupo. "Ha sido todo un éxito. El público ha acogido la obra con mucho entusiasmo, ha empezado a reírse desde el primer momento y se ha producido ese feedback entre el espectador y el actor que hace que te crezcas en el escenario. Todas las voces han sido super aplaudidas". La soprano Inmaculada Laín, el tenor Quintín Bueno, el barítono Alberto Arrabal, el actor de carácter Rafael Casette, junto a la propia María José Molina y su partener Benjamín Zafra, protagonizaron los papeles principales.

Reconoció que actuar Reconoció que actuar en La Solana tiene un elevado nivel de exigencia. "El listón es altísimo después de cuarenta y un años porque es un público que entiende, que sabe, que viene todos los años y valora mucho lo que ve". Por eso, dijo que se habían preparado concienzudamente para impresionar a los espectadores, poniendo en escena toda su infraestructura de atrezo, decorado, ballet y la atesorada calidad de sus voces.