La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha instalado, con carácter de urgencia, un bombeo flotante en el embalse de La Cabezuela con el objetivo de evitar el desabastecimiento a los doce pueblos que captan agua del pantano. Se trata de Albaladejo, Alcubillas, Almedina, Pozo de la Serna (aldea de Alhambra), Santa Cruz de los Cáñamos, Puebla del Príncipe, Cózar, Villamanrique, Villanueva de los Infantes, Torrenueva, Castellar de Santiago y Valdepeñas, localidad esta última que también tiene conexión con el embalse de Fresneda. Doce municipios que suman una población de casi 43.000 habitantes. 

La directora de Infraestructuras del Agua en Castilla-La Mancha, Silvia Díaz del Fresno, asegura a La Tribuna que el bombeo flotante es una actuación que ya estaba encima de la mesa para su puesta en marcha en el momento en que «la lámina de agua se encontrara por debajo de la rótula de la toma». Y ese momento ha llegado. Desde hace unas semanas se suministra a estos municipios del Campo de Montiel desde esa toma de agua que ha supuesto una inversión de 114.737 euros. Era la solución, pues «si no se hubiera instalado ese bombeo flotante, se hubiera llegado a una situación de desabastecimiento», asevera Díaz del Fresno. 

La toma flotante es un dispositivo diseñado para la captación de aguas superficiales en presas o balsas donde la lámina de agua puede cambiar de cota y que para el embalse de La Cabezuela es un balón de oxígeno ante el episodio de sequía que está sufriendo en los últimos años. Con su instalación, y al ritmo de la demanda actual, la directora de Infraestructuras de Agua de Castilla-La Mancha señala que el agua estará garantizada para más de dos meses. 

Ha llovido, pero no lo suficiente para solucionar el problema de sequía que sufre el pantano de La Cabezuela, que a fecha del 30 de noviembre apenas acumulaba dos hectómetros cúbicos de su capacidad, lo que significa un poco más del cuatro por ciento. La situación preocupa, y mucho, a Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha, organismo dependiente del Gobierno regional, y que en los últimos años ha seguido con atención la situación de La Cabezuela, donde se han puesto en marcha diferentes alternativas encaminadas a garantizar el abastecimiento. En este sentido, la directora de Infraestructuras del Agua recuerda que una de esas medidas fue la derivación de agua desde el Puerto de Vallehermoso a La Cabezuela, declarado en situación de emergencia, de 40.000 metros cúbicos (0,04 hectómetros cúbico) gracias a la autorización de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG). Esta cantidad «tan pequeña», reconoce, permite el mantenimiento de la infraestructura, ya que «las conducciones siempre tienen que estar con carga para evitar su deterioro, pero no sirve para abastecer la población». 

Díaz del Fresno asegura que se están estudiando además otras actuaciones. Es el caso, por ejemplo, de la captación de agua a través de un sondeo. Con ese objetivo se realizaron dos estudios hidrogeológicos para conocer con más precisión la zona «con más posibilidades de encontrar agua», y ese lugar es donde se ubica el pozo Genaro y que fue realizado «por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en 2006, cuando se vivió otra fuerte sequía». Un pozo, recuerda, que años más tarde se cedió a Carrizosa, Alhambra, La Solana y San Carlos de Valle. Así, una vez que se ha recogido la firma de los cuatro ayuntamientos, la intención del Gobierno regional es «ponerlo en funcionamiento y poder dar agua si persiste la situación de emergencia». Se trata de otra medida de prevención. Otro plan B para activar en el caso de que sea necesario ante la falta de intensas lluvias. «Habrá que sacar la bomba, que está dentro del pozo, ver cuál es su situación y después se estudiará su inversión total» para llevar a cabo una actuación, que al igual que el bombeo flotante, está declarada de emergencia. El objetivo es que en las próximas semanas se pueda «estar llevando agua desde este pozo a la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) para su tratamiento y distribución». Con estas dos alternativas, el bombeo flotante y el pozo, «el agua ahora mismo está garantizado». De todos los sistemas que el Gobierno regional está gestionando en Castilla-La Mancha «solo nos encontramos en esta situación con el embalse de La Cabezuela», donde el año pasado el nivel del agua por estas mismas fechas se situaba en un tres por ciento.