Las bajas laborales por incapacidad temporal (IT) aumentaron en 2023 en la provincia de Ciudad Real, así como la duración media de las mismas, situándose, según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, por encima del promedio regional y nacional. En concreto, los ciudadrealeños pasaron 15 días más de baja que el resto de castellano-manchegos y 18 más que la media en España durante el pasado ejercicio.
Ciudad Real finalizó 2023 con 10.603 trabajadores con el expediente de baja en vigor, frente a los 9.221 del año anterior, lo que representa un incremento del 15%. Se trata del 5,95% de la población trabajadora de la provincia, que cerró el pasado ejercicio con 177.921 cotizantes a la Seguridad Social, su mejor cifra desde 2007.
Ciudad Real presenta el tiempo medio de baja por incapacidad temporal más alto de Castilla-La Mancha, pasando en un año de 40,73 a 57,42 días. Le siguen de cerca Cuenca (55,22 días) y Albacete (55,30) y a una mayor distancia Toledo (38,72) y Guadalajara (22,95). El promedió regional y nacional en 2023 se situó en 42,26 y 39,02 jornadas laborales, respectivamente. Atrás quedó el miedo a perder el trabajo que se generó tras la pandemia de coronavirus en 2020.
Estas ausencias laborales por incapacidad temporal no sólo repercuten negativamente en los trabajadores que se ven afectados, sino también en las empresas y en el conjunto de la sociedad. Según los últimos datos de Eurostat de 2021, el impacto económico que tienen las prestaciones por baja por IT supone un 1,4% del PIB de España (más de 17.000 millones de euros). Este porcentaje se sitúa por encima de la media de la UE (1,2%) y representa un crecimiento de 0,6 puntos porcentuales respecto a 2014.
duración. La Seguridad Social establece que la duración máxima de la incapacidad temporal es de 365 días, con la posibilidad de una prórroga de hasta 180 días adicionales en caso de prever una curación durante ese periodo. Esto lleva el límite total de la baja laboral a 545 días. No obstante, si el tiempo estimado para la curación supera los 180 días, se inicia un expediente de incapacidad permanente, incluso si las secuelas no son definitivas. En el caso de periodos de observación por enfermedad profesional, el límite es de seis meses, prorrogables por otros seis más si es necesario para el estudio y diagnóstico, según las indicaciones de la propia Seguridad Social.
Este beneficio se extiende a todos los trabajadores bajo cualquier régimen de la Seguridad Social, incluidos los empleados del régimen especial de trabajadores autónomos (RETA) y aquellos en el sistema especial de trabajadores agrarios que optaron por esta prestación.