El alcalde de Tomelloso, Javier Navarro, ha presidido este sábado el emotivo acto que se ha celebrado en el Parque de la Casa del Gallego, en recuerdo de las víctimas del Covid-19 y en apoyo a sus familias y a afectados por la enfermedad, coincidiendo con el cuarto aniversario de la declaración del Estado de Alarma por la pandemia, que entraba en vigor en España un lunes 16 de marzo de 2020. "Nunca hubiéramos imaginado", ha dicho Navarro, "que la incertidumbre de aquél momento traería tanto dolor a nuestras vidas". Y es que "Tomelloso fue un pueblo afectado de una manera intensamente cruel por la muerte de muchos de los nuestros", ha recordado
Hoy, ha añadido, "estamos aquí para honrar la memoria de quienes nos dejaron por aquella enfermedad y arropar a quienes sufrieron en soledad aquellas terribles pérdidas".
El acto, conducido por el concejal responsable del área de Salud Pública, Antonio Calvo, ha contado con la presencia de la Presidenta de la Plataforma de Afectados y Familiares de Fallecidos por Covid-19 de Castilla-La Mancha, María José Saiza, colectivo que ha organizado junto con el Ayuntamiento este homenaje. Durante el mismo se ha descubierto una placa conmemorativa, se han leído los nombres de fallecidos en la región por Covid facilitados por familiares y amigos y se ha plantado un cerezo en torno al que los asistentes han depositado flores blancas. En la placa se puede leer "Recordaros es la única manera de detener el tiempo". Además, Antonio Calvo ha dado lectura a un poema enviado especialmente para la ocasión por el periodista Javier Ruiz Taboada, que concluye diciendo que "por encima de todo brilla el sol" y "empieza el camino" y que "donde todo termina empieza todo de nuevo".
Homenaje a las víctimas de la pandemia en Tomelloso - Foto: LTHan asistido así mismo al acto miembros del equipo de gobierno municipal (PP y Vox) y del grupo municipal socialista, representantes de la Plataforma organizadora y de varias asociaciones y colectivos locales y representantes también de Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil, además de familiares y amigos de fallecidos y afectados por la enfermedad.
Durante su sentida intervención, el alcalde ha rememorado cómo "el terror se apoderó de la ciudad y el manto de la guadaña se ensañó con nosotros" durante la pandemia.
En pandemia, ha dicho también "nuestras costumbres y usos más íntimos fueron violentados, sin ninguna etapa transitoria que nos preparara para hacer justo lo contrario de aquello para lo que habíamos sido educados", con un decreto "que no tuvo en cuenta lo afectos", que "obvió el alma sensible y dolorida de tantos y tantos españoles y tomelloseros que nos dejaban a un ritmo absolutamente inaguantable", que "nos quitó el abrazo, nos obligó a guardar los besos" y nos hizo dudar "si era nuestro ser querido aquel que dentro de un féretro esperaba a ser enterrado y descansar en paz". Un "dolor de alma" y una "profunda pena" que, ha incidido, cambió la historia de muchas personas "que hoy se siguen preguntando si hicieron lo que debían o no".
Homenaje a las víctimas de la pandemia en Tomelloso - Foto: LTEl alcalde ha tenido también palabras de rechazo para quienes se aprovecharon de ese dolor "y de la lucha por conseguir mascarillas que protegieran lo más valioso que tenemos, la vida", deseando "que la ley caiga sobre ellos con todo su peso".
Navarro ha terminado su intervención reivindicando "un Tomelloso alegre, una ciudad que se ha superado y que quiere vivir" y parafraseando a Pablo Ortiz Perona, "nuestro inolvidable Pablo PASOS", ha dicho, fallecido por Covid, que en su libro "El pulso de Tomelloso" definió a la localidad como "pueblo peculiar por el calado de su gente corriente, de sus costumbres y formas de vivir, donde aparecen ciertos personajes que han pasado desapercibidos y también tienen que ver con su historia".
La presidenta de la Plataforma de Afectados y Familiares de Fallecidos por Covid-19 de Castilla-La Mancha, que también ha intervenido en el acto, que ha rememorado las "circunstancias inhumanas" en las que fallecieron durante el confinamiento los enfermos de Covid, preguntándose si las cosas habrían sido diferentes "con una buena gestión sanitaria".
Los de aquellos días, "vividos con la frialdad de la soledad", ha afirmado, son "recuerdos difíciles de olvidar". Aún hoy, ha destacado, "siguen doliendo", porque "aunque la muerte es ley de vida, no lo son las circunstancias en las que tuvimos que despedirles". Con este homenaje, ha añadido, queremos recordarles y mitigar el dolor de la no despedida", porque "no son números, nunca lo fueron y nunca lo serán".
La Coral del Conservatorio, Mari Eli Blanco (piano), Agustín Pradillos (clarinete), Raúl Grande (violoncello), María Perales (canto) e Inma Valero (guitarra) han inundado de sentimientos y recuerdos este acto interpretando piezas como La Misión, Pie Jesu Jenkins o Lucha de Gigantes.