Los cofrades no son los únicos que estos días miran con preocupación a las nubes. La lluvia es bienvenida para el campo pero no tanto para el sector hotelero y la empresa concesionaria de las rutas guiadas en los parques nacionales de Cabañeros y Tablas de Daimiel. Su representante, Jesús Pozuelo, en declaraciones a La Tribuna, lamentó que el mal tiempo y las previsiones de lluvia hayan dejado anulaciones de última hora para esta Semana Santa, una de las épocas de temporada alta para el ámbito turístico y hostelero. Hasta hace una semana, «el ritmo de reservas era normal» pero los malos pronósticos meteorológicos han hecho que «el teléfono se quede quieto». «Ya no llama nadie para reservar visitas, sino que se están cancelando las que ya estaban reservadas», lamenta, al tiempo que pone sus esperanzas en esas llamadas de última hora, pues «no hay problemas de plazas». «Hay plazas disponibles tanto para Cabañeros como para Daimiel», recalca.
Las perspectivas «no son nada buenas» en una de las temporadas más fuertes, que se cerrará con «malos resultados» en cuanto a las visitas guiadas. Son momentos picos, resalta Pozuelo, que «levantan gran parte del año» y «ya vamos a perder uno como es la Semana Santa», que comienza oficialmente mañana, Jueves Santo, y se prolongará hasta el Domingo de Resurrección, 31 de marzo. Ahora la mirada está puesta en la primavera y en mayo con el festivo del Día del Trabajo, 1 de mayo, que este año cae en lunes. Será el momento de remontar los datos en unas fechas en las que el agua caída estos días llevarán a que el río Cigüela, que «ya está bastante cerca del parque pueda llegar a enganchar con el Guadiana» y que el bosque mediterráneo del Parque Nacional de Cabañeros esté en su máximo esplendor. «Con estas lluvias y las temperaturas de días atrás, ya ha aflorado el brezo y el romero. Ahora mismo el monte está precioso», explica, para subrayar después que pese al mal tiempo «las visitas guiadas se pueden hacer sin ningún tipo de problema» en ambos parques nacionales pero la gente, apunta, «no ve comodidad en el servicio y cancela rápidamente» pese a que ahora Las Tablas tienen agua, con más de 300 hectáreas encharcadas.
más optimistas. Con algo más de optimismo reciben la Semana Santa los hoteles de Daimiel, donde aseguran que su ocupación hotelera no está vinculada al Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, ya que «la mayoría son personas de Daimiel que viven fuera y vienen estos días a visitar a sus familiares», comentan a este medio desde el hotel Doña Manuela, que roza el lleno. De opinión similar es Nieves Espadas, recepcionista del Hotel Las Tablas, que hace ya una semana colgaba el cartel de completo. «En estas fechas, los pocos alojamientos que hay en el pueblo se llenan» por la llegada de ese huésped que «vive fuera y llega para pasar la Semana Santa con su familia».
En Cabañeros, el presidente de los empresarios de Horcajo de los Montes, Mariano Gómez, señala que además de poder visitar el parque, el turista que llegue «podrá hacer turismo cultural y patrimonial visitando, por ejemplo, el centro de visitantes». «Tenemos mucha oferta», señala al tiempo que manifiesta que el principal perfil del turista es familiar procedente fundamentalmente de Madrid, Valencia y Castilla-La Mancha. Asimismo, lamenta que Cabañeros sea uno de los parques nacionales «menos visitado», por lo que reivindica una mayor promoción por parte de las administraciones competentes. «Es un parque poco conocido, y necesita más promoción», resalta.