Los cerca de medio millón de ciudadrealeños que viven en la provincia acumulan una deuda con las entidades financieras que supera los 12.800 euros por vecino de media. Ya sea un bebé o un abuelo centenario. En total, bancos y cajas tienen prestados en la provincia algo más de 6.300 millones de euros a los llamados otros sectores residentes, esto es, a familias y empresas, una cifra abultada que, sin embargo, mengua trimestre a trimestre desde finales de 2021. De hecho, los euros prestados que circulan por la provincia marcan, en las cuentas del Banco de España, la cifra más baja desde hace dos décadas. El grifo del crédito se ha cerrado.

Según las fuentes financieras consultadas, no se presta, primero, por la subida de los tipos de interés de los últimos años, periodo en el que los bancos centrales, como el BCE, han incrementado esos tipos para controlar la inflación. Esto encarece el costo de los créditos y reduce la disposición de las personas y empresas a endeudarse. Una hoja de ruta a la que ahora se le da la vuelta y que podría significar una mejora de los datos de unos préstamos que no han dejado de darse no porque haya un endurecimiento del acceso a los créditos, sino porque «lo que ha bajado de una manera bestial son las hipotecas, el único producto donde se mira el precio y asusta meterse», aseguran las fuentes consultadas. En Ciudad Real, en el último año se han firmado 2.393 por un importe de poco más de 190 millones de euros. Hace un año, el acumulado de doce meses ascendía a 2.600 créditos y 212 millones, y un año antes, se dieron casi 2.800 créditos para comprar una casa por valor de 230 millones de euros. Hace una década y media se firmaban en la provincia, al año, más de 12.000 hipotecas por más de 1.200 millones de euros. 

Esa evolución se ve en los datos del Banco de España. Con el primero de 2024 son nueve trimestres seguidos en los que el dinero que circula por créditos en la provincia baja y no había menos euros prestados desde el verano de 2005. Aunque entonces la tendencia era a fiar dinero y ahora es a no darlo. En diciembre de 2008 se tocó techo: bancos y cajas tenían prestados casi 11.500 millones de euros. Luego, el sistema financiero se apretó el cinturón y no fue hasta 2020 cuando se encadenaron dos trimestre al alza en la concesión de préstamos.