¿Cómo se gestó el espectáculo Brujería?
Llevábamos tiempo queriendo hacer un programa sobre música relacionada con el impresionismo español y la pasada temporada pensamos en buscar un programa que reflejara toda esta riqueza musical para sacarlo adelante.
El amor brujo de Manuel de Falla es el elemento central.
Sí, El amor brujo es un poco el elemento central de Brujería, porque es quizás la más representativa del impresionismo español. La obra se hace también con una cantaora flamenca como es Belén Vega.
Y tampoco falta Bizet...
Efectivamente. Hace referencia a la historia que vamos a intentar reflejar sobre el escenario, la historia del amor y los celos que se ha representado en España durante tanto tiempo y no sólo a nivel musical, sino de todas las artes escénicas. La idea de este programa es mostrar esta historia de amor y celos desde tres perspectivas distintas: la comedia, mediante la suite de El sombrero de tres picos, la brujería, con la obra de Falla, y el elemento de la tragedia a través de Carmen, de Bizet. Es la misma historia, pero vista desde tres perspectivas distintas.
¿Qué se va a encontrar el público que asista este viernes al Teatro Quijano de la capital?
Vamos a transmitir esta historia a través de dos de los compositores más representativos de nuestra música clásica, sobre todo uno de ellos, Manuel de Falla, que ha sido tan importante para la música española. El público se va a encontrar una música muy rica en color, en sensación, en brillantez, en riqueza armónica... Es un tipo de música que se sale un poco de los parámetros normales, sobre todo de la que estamos acostumbrados a oír, porque tiene muchos guiños y giros a la música nacionalista. Incluso Bizet, aunque es una obra de 1875, de finales del siglo XIX, tiene muchos guiños a ese tipo de música española que tan reconocida es por el oído de todo el mundo, aunque no lo sepan.
¿Cómo ha sido el encaje de todas las piezas?
Al Conservatorio Profesional de Danza José Granero de Puertollano ya le conocíamos y teníamos ganas de hacer algo con ellos. El tema de Belén Vega ha sido un poco inesperado. Nos conocimos hace poco, pero sabíamos que había hecho esta obra muchas veces y que este papel, que precisa de una voz con mucho arraigo, le venía perfectamente, como anillo al dedo. Al Conservatorio de Puertollano le planteamos las obras que íbamos a hacer, para que estuvieran apoyadas con un cuerpo de baile, y las han dibujado bastante bien. Habrá danzas en grupo, con chicos y chicas, y también en plan solista, con solo una persona bailando encima del escenario.
¿Dónde actuarán además de en Ciudad Real?
Al día siguiente, el 13 de abril, estaremos en Valdepeñas, y el 14, en Puertollano. No sabemos si después de estas actuaciones surgirán más oportunidades para llevar Brujería a más sitios.
¿En qué otros proyectos está inmersa la Orquesta CLM Sinfónica?
Estamos llegando ya a las fechas de cierre de la temporada, que finalizaremos con la colaboración con el Festival de Teatro Clásico de Almagro. Y, al mismo tiempo, preparando la siguiente, que te puedo adelantar, que viene cargada de muchas cosas, con otra mini gira como esta de abril para el mes de noviembre, las navidades...
¿Goza de buena salud la Orquesta CLM Sinfónica?
Sí, por supuesto. La gente está encantada y nosotros, muy contentos con el resultado, con la acogida que está teniendo por parte del público. Para este programa somos 60 músicos, pero la plantilla varía en función del tipo de música que hacemos. Es decir, si hay un proyecto que requiere a 70 u 80 músicos, pues se aumenta y se hace. El formato es el de una orquesta sinfónica grande y contamos con una plantilla bastante estable y comprometida, que nos hace que podamos tener un sonido característico y reconocido.