Después de un debut no demasiado agraciado, con derrota en la pista del UCAM Murcia (26-23), el BM Alarcos se ha conjurado para estrenar su casillero de puntos en el Grupo E de la Primera Nacional, aprovechando su primera aparición como local. La cita es a las 19 horas de este sábado en un Quijote Arena que, si se quiere aspirar a jugar la fase de ascenso a Plata, tiene que convertirse en un auténtico fortín. El rival, el Elda, sí comenzaba con buen pie tras deshacerse del Levante Marni.
Esta es la consigna de un equipo dolido tras ese primer traspié, pero ilusionado con hacer una gran temporada. En Murcia no pudieron jugar hombres tan importantes como Diego Rueda, Gonzalo López-Tola o Adonys García -aún sin tránsfer-, a los que Álvaro de Lara espera con afán.
El meta Enric González confía en la evolución de un equipo «nuevo, muy joven», que dejó buenas sensaciones en Murcia, pese a la derrota. Por ello, cree que su capacidad de mejora es mucha en «un año que puede ser muy bonito». La receta del portero catalán es ir «partido a partido», haciendo del Quijote Arena «un fortín», y estando todo el equipo «muy unido».