Artes gráficas Enrique Pérez, una de las primeras librerías

Rafael Cantero
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Esta librería se estableció, en un principio, en el número 14 de la calle Toledo, en las instalaciones donde anteriormente estuvo ubicada la sucursal del Banco de España.Luego se 'mudó' a la calle Caballeros, donde permaneció hasta 1979

Artes gráficas Enrique Pérez, una de las primeras librerías

El nacimiento de las librerías, concebidas tal y como se conocen en la actualidad, tuvieron su origen en la segunda mitad del siglo XIX y surgieron muy ligadas a los establecimientos o talleres dedicados a la impresión de libros, periódicos o revistas. 

A pesar del tiempo transcurrido desde que surgieron las primeras librerías, hace ya 150 años, los avances tecnológicos, el mundo digital y los nuevos sistemas de distribución, las librerías perduran como guardianes del conocimiento. La razón de su longevidad radica en su capacidad para evolucionar y adaptarse a los nuevos tiempos y a las necesidades cambiantes de la sociedad. Las librerías han sabido sobrevivir a los embates tecnológicos y mantener, en algunos casos, el encanto tradicional de poder sumergirse en el placer de hojear libros físicos en un mudo cada vez más digital.

Entre las librerías que Ciudad Real ha tenido a lo largo de su historia, quizás, la más antigua sea la denominada Ruiz Marote, que fue fundada en 1850 y sigue con actividad en la actualidad. A esta librería le siguieron otras como la de Rubisco, Minerva, Vivar, Lérida o Aspa.

Artes gráficas Enrique Pérez, una de las primeras libreríasArtes gráficas Enrique Pérez, una de las primeras librerías - Foto: Rueda VillaverdeEntre los establecimientos tipográficos más antiguos que han existido en Ciudad Real, también se encuentra una imprenta-librería muy popular en la capital que fundó en 1875 Enrique Pérez Pastor. Esta librería se estableció, en un principio, en el número 14 de la calle Toledo, en las instalaciones donde anteriormente estuvo ubicada la sucursal del Banco de España. En 1904, los hermanos Pérez Pastor trasladaron el establecimiento al número 4 de la calle Caballeros, frente al edificio del Gran Casino, donde estuvo funcionando hasta 1979. Este nuevo establecimiento estaba profusamente decorado con unos magníficos relieves en piedra y frisos con molduras de escayola que fueron realizados por el escultor ciudadrealeño Jerónimo López Salazar y de los que nos ocuparemos en un próximo artículo.

En la imprenta-librería, artes gráficas Enrique Pérez, como así se denominaba, se llevaban a cabo una gran variedad de trabajos tipográficos, como edición de libros, cuadernos, carteles y folletos revistas, además de venderse objetos de escritorio y dibujo. También se fabricaban sellos de caucho y metal y contaba con una sección de encuadernación. Muchos de los periódicos y revistas que se publicaban por esa época en la ciudad y la provincia se imprimían en los talleres de Enrique Pérez. Entre estas publicaciones se encontraban El Labriego, El Pueblo Manchego, La Tribuna, etc.

El establecimiento de artes gráficas de Enrique Pérez gozaba de un gran prestigio en toda la provincia por ser el que antes y mejor había conseguido implantar los adelantos técnicos que surgieron y, por tanto, dotar al establecimiento de todo lo más novedoso que existía en esa época en el arte de imprimir.

Enrique Pérez Pastor, además de regentar el establecimiento de imprenta y librería, también fundó la revista ilustrada Vida Manchega. Esta revista, que se imprimía en sus propios talleres de fotograbado, tenía una difusión provincial y cumplió perfectamente con su objetivo de ensalzar y difundir los encantos, monumentos y actos relevantes de toda la provincia.

El negocio de artes gráficas Enrique Pérez, al diversificar su actividad de imprenta y venta de material escolar y libros, abrió una nueva sede en la calle Feria, donde centró su actividad como librería. En 1979, la popular y antigua librería de Enrique Pérez cerró sus puertas y demolió el edificio.