En esta doble vara de medir en la que estamos instalados, a lo que veo nacional e internacionalmente, Iran, una teocracia islámica, o sea una dictadura, ha atacado desde la distancia el territorio de Israel, una democracia, la única en realidad en aquel entorno, con cerca de 300 y variados y mortales artefactos. Las defensas judías los han neutralizado a casi todos, solo ha habido una niña herida, y ahora el clamor es que no se les ocurra responder, no se vaya a liar la cosa. Hay más. Ha aparecido de inmediato una parva de "expertos" a los que llevaran de inmediato a las tertulias de televisión a decir, más o menos, que los iraníes "no tiraban a dar". O sea, que los cerca de 300 misiles y drones eran de mentirijillas, solo para asustar.
Esto va así. Como la guerra de Gaza en la que solo sabemos de las atrocidades israelitas y ni se habla ya de que esto último comenzó por una masacre terrorífica de los terroristas de Hamás, que han hecho de la franja de Gaza su gran base de operaciones y creado una impresionante fortaleza subterránea de cientos de kilómetros escudada bajo instalaciones humanitarias. Que por cierto hemos pagado con miles de millones de euros que en teoría era para ayuda a la población gazatí.
A todo ellos nos hemos acostumbrado y ya tenemos una opinión hegemónica sobre el asunto a la que se ha apuntado y pretende encabezar para convertirse en líder mundial, Pedro Sánchez. Su hoja de ruta la conocemos bien aquí. Pasaría por convertir a los dirigentes de Hamás y a quienes los amparan en unos "puigdemones", amnistiarlos y entregarles la elaboración de las leyes para que declaren que ellos no son los terroristas, sino que el único terrorista es Israel y toda su población. Y tras llamar a eso "concordia y diálogo" dar por concluido el conflicto.
Se podía seguir por esta trocha, pero lo dejo porque hay en esto algo que no queremos ver, que parece que el mundo no quiere ver. Tal vez por el miedo que produce, pero que cada vez toma más cuerpo y la amenaza es mayor.
El régimen de los ayatolas está según los científicos a escasos meses, y menos aún si les corre prisa, de tener en sus manos y operativa el arma nuclear. Según indican ya tienen uranio enriquecido a un 83%, a nada ya de poderlo utilizar como arma de destrucción masiva, y esta sí que de verdad. Acoplar esa carga en las ojivas de los misiles que pueden alcanzar objetivos a miles de kilómetros es algo que ya está prácticamente a su disposición. Y de eso no se habla ni parece quererse hablar. Es más, estoy seguro de que a parte de nuestro gobierno y de quien lo estuvo les parece pero que muy bien y lo mejor que puede pasar. La teocracia islámica de Irán ha sido junto con la dictadura bolivariana de Maduro el gran benefactor de la extrema izquierda española, de Podemos, de manera clamorosa y declarada. Hasta les pagaban la televisión.