La carrionera María José Pérez (Cárnicas Serrano) volvió este fin de semana a la competición y lo hizo con una victoria en la II 10K Nocturna de Albacete. No era una simple carrera más para la atleta manchega, que volvía a ponerse un dorsal tras dos años sin competir a alto nivel. Han sido unos meses muy complicados para ella, en los que decidió dar un giro a su vida personal y deportiva, trasladándose a Alicante, donde ahora está entrenada por Roberto Cejuela.

Desde el atropello que sufrió en Ciudad Real en junio de 2019 durante un entrenamiento no ha recuperado el nivel que le llevó a ser internacional en numerosas ocasiones, tanto en campo a través como en los 3.000 metros obstáculos, distancia en la que fue campeona de España en el año 2016, entre otros éxitos.

Su reaparición en Albacete es prácticamente ya un éxito después de muchos meses de entrenamientos y sacrificios, sin saber muy bien si podría volver a sentirse atleta. 

Tras una década en la Residencia Blume en Madrid, donde compatibilizó la práctica del atletismo con su carrera de Medicina, varios factores le hicieron ver que necesitaba un cambio.

El atropello le dejó secuelas físicas, una hernia entre las vértebras L4 y L5, que se agravaban con su especialidad en pista, los 3.000 metros obstáculos. «Entré en un bucle negativo y la cabeza se me lesionó, así de simple. El tema de la salud mental debe dejar de ser tabú. No me apetecía entrenar y mucho menos competir. La cabeza no me funcionaba», admite con valentía.

Una vez reconocido el problema, decidió ponerse en manos de los profesionales de salud mental y junto al apoyo de su entorno más cercano comenzó a ver la luz. «Poco a poco fui volviendo, pero a mi ritmo, sin competir. De hecho, estoy en esa transición hacia las pruebas en ruta y ahora mismo me apetece más el ambiente popular que de la propia competición», continúa.

Tiene tanta clase que sin haberlo preparado ganó con autoridad en Albacete y ahora su gran objetivo es su primer maratón, en Valencia el 3 de diciembre. Dentro de su preparación, proceso en el que asegura estar de nuevo disfrutando de este deporte, participará el 22 de octubre en la Media Matón de Valencia, pero sin grandes objetivos. «Me gustan mucho los entrenamientos para preparar las pruebas de ruta. Es otra forma distinta y tengo descartado volver a la pista», añade. Una idea que comparte con su hermano, el también internacional Juan Antonio 'Chiki' Pérez.

A sus 31 años ya ha conocido el lado más amargo del deporte y de la vida. Ahora vuelve a sonreír y a disfrutar con el atletismo, su pasión, y que a la vez llegó a ser su tortura. Por eso, quiere lanzar un mensaje de que lo importante es reconocer que existe un problema, no esconderlo y dejarse ayudar por profesionales . «El cerebro es un órgano más del cuerpo y también se nos lesiona», recuerda en el Día de la Salud mental que se celebra este 10 de octubre.