Después de permanecer casi cinco meses cerrado, el museo-convento de la Merced reabrirá sus puertas en los próximos días. Las obras de sustitución de la cornisa sobre su acceso principal ya han finalizado y en breve se podría dar el permiso para que este edificio recupere su actividad cultural normal, que se veía interrumpida después de que a finales del mes de abril se derrumbara esa sección de la cubierta debido a su mal estado de conservación. Afortunadamente, el material que se venía abajo no provocaba daños personales, pese a que el siniestro se producía a primera hora de la mañana, ya con trabajadores en el interior del edificio.

Según las previsiones de la viceconsejera de Cultura de la Junta de Comunidades, Carmen Teresa Olmedo, el museo podría recuperar su actividad normal «a finales de este mes de septiembre o primeros días de octubre», y lo haría con la inauguración de la muestra del pintor puertollanero Manuel Prior, que en la actualidad se está exhibiendo en Valdepeñas. Esta exposición era la que estaba programada en el museo-convento antes de que tuviera que clausurarse por este incidente.  

Una vez reparada la cornisa y sustituido el canalón de desagüe sobre el acceso principal, la intención es la de abrir las puertas del museo cuanto antes, mientras la obra se sigue llevando a cabo por el resto de la fachada principal y en los otros dos laterales, los que dan a la calle de la Rosa y al pasaje de la Merced. La representante de la administración regional concreta que se está a la espera de un escrito de la dirección facultativa de la obra «que nos  indique que no hay ningún problema en la entrada y que no hay ninguna sección por parte de las obras laterales a la fachada principal que implique falta de seguridad». Se trataría de «una cuestión burocrática» para otorgar seguridad jurídica a la administración titular del inmueble.

Con un presupuesto que podría acercarse a los 450.000 euros, esta obra fue declarada de emergencia por la Secretaría General de la Consejería  de Educación, Cultura y Deportes ante el riesgo en el que se pondrían las diferentes colecciones artísticas que acoge este edificio del siglo XVIII, que desde 2013 alberga la sección de Bellas Artes del Museo de Ciudad Real. El plazo de ejecución de la obra al completo es de 12 meses, aunque Olmedo confía en que «antes de que finalice 2024» se pueda dar por finalizada.

La actuación, a cargo de la empresa pública Tragsa, está consistiendo en «la consolidación de la cornisa del edificio, antes suelta, y que ahora va a quedar integrada dentro del propio tejado», con el canalón de desagüe también interior. Del mismo modo, se está reforzando la parte del tejado más cercana a la cornisa, mientras que el resto de la cubierta no se va a tocar porque en principio está en buenas condiciones.  

La Asociación de Amigos del Museo de Ciudad Real-Convento de la Merced ya ha expresado en las redes sociales su deseo de volver a utilizar ya durante el mes de octubre el lugar habitual para sus actividades, el claustro del antiguo convento, edificio que también fue sede durante años del instituto Santa María de Alarcos.