'Replanta Pachamama' es el nombre del proyecto surgido de la alianza entre Cruz Roja y Burger King que tiene como objetivo reducir la huella de carbono. Y no hay mejor manera de hacerlo que plantando árboles, ni mejor sitio que el parque Forestal de La Atalaya, donde el Ayuntamiento de Ciudad Real ha cedido 6'2 hectáreas a la ONG para este fin.
Por ello, este sábado se ha llevado a cabo una jornada en la que han participado 70 voluntarios con el reto de plantar 600 árboles y arbustos de especies autóctonas, donados por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, principalmente encinas, acompañadas de arbustos como coscojas y retamas sobre una superficie de 1 hectárea.
Desde el Ayuntamiento "estamos encantados", explica el concejal de Servicios a la Ciudad, Gregorio Oraá, "es una actividad fundamental en este espacio emblemático que es el pulmón de la ciudad. Además, con especies autóctonas, que es como se deben hacer las cosas para crear resistencia dentro de la adaptabilidad climática". Oraá ha recordado que el propio consistorio ya ha comenzado la reforestación de esta zona, lindando con la parcela cedida a Cruz Roja.
Cruz Roja y Burger King plantan 600 árboles en La Atalaya - Foto: LTDesde la ONG, recuerdan que "para Cruz Roja es una prioridad, porque nuestro mandato humanitario nos obliga a reducir el impacto derivado de la crisis climática cuyas consecuencias sufren las personas más vulnerables del planeta", sentencia Encarnación Luque, presidenta provincial, y en esta labor es muy importante la aportación de los jóvenes, "que no son el futuro de la sociedad, sino el presente como podemos ver hoy aquí", añade del presidente de Cruz Roja Juventud de Ciudad Real, Francisco Cruz.
Colaboración de la Junta de Comunidades
3.000 árboles y plantas autóctonas para La Atalaya - Foto: LTEl delegado de Economía, Empresas y Empleo en Ciudad Real, Agustín Espinosa, ha participado este sábado en esta actividad de reforestación. Espinosa ha resaltado la iniciativa en la que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha colaborado con la cesión de 3.000 árboles y plantas autóctonas, el 80 por ciento de las que se van a llegar a plantar (1.823 encinas, 930 coscojas, 150 retamas y 37 almeces) con la que "básicamente estamos plantando vida" y poniendo nuestro granito de arena "para paliar los efectos del cambio climático" además de "mentalizar a los jóvenes en que están trabajando en beneficio de su propio futuro y el de la ciudadanía en general".
Una actividad que "complementa perfectamente" con actividades impulsadas por el Ejecutivo presidido por García-Page que ha destinado casi 3,8 millones de euros para actuar sobre una superficie de 1.819 hectáreas de zonas que han sufrido incendios forestales en el periodo 2000-2022 en Castilla-La Mancha en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que se desarrollará hasta el 31 de diciembre de 2025.
En concreto, en la actividad celebrada esta mañana, se ha reforestado una hectárea en la que han participado 70 voluntarios en el terreno de La Atalaya llegando a plantar 600 árboles de especies autóctonas. El resto de planta se pondrán en la superficie restante por una empresa contratada por Cruz Roja dentro de su Plan +CO(MPENSA)2, para compensar las emisiones que genera la Organización y alcanzar la neutralidad climática en 2030.