Huertos familiares: "La mejor medicina"

Antonio Criado / Poblete
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La superficie cultivada en la provincia supera ya las 1.100 hectáreas, 120 más que hace dos décadas, con las hortalizas y los frutales no cítricos como grandes protagonistas

Sacramento Martín 'Cano', en su huerto en Poblete. - Foto: Rueda Villaverde

Tomates, acelgas, pimientos (verdes y rojos), judías, pepinos, patatas, berenjenas, cebollas y hasta sandías. La pequeña parcela de Sacramento Martín, más conocido como 'Cano' entre sus vecinos de Poblete, es un ejemplo de los huertos familiares que cada vez proliferan más en los pueblos y ciudades de Ciudad Real. La calidad de los productos cultivados y el ahorro que suponen para el bolsillo de sus propietarios están detrás de unas plantaciones que se extienden ya por más de 1.100 hectáreas de superficie en la provincia, 120 más que hace dos décadas. según datos del Ministerio de Agricultura.

Los huertos familiares son parcelas contiguas a la vivienda donde se cultivan hortalizas de manera intensiva y continua durante todo el año, y la producción, por regla general, se dedica al autoconsumo, aunque el excedente puede comercializarse para producir un ingreso económico. «No puedo abastecer a todo el mundo y, a veces, quedo mal, pero hay que entender que es un huerto muy pequeño», afirma 'Cano', que asegura que si vende algo y saca un dinero, es «para cubrir los gastos».

frigoríficos llenos. «El ahorro económico anual, tal y como están ahora mismo los precios, es importante», subraya. 'Cano', que mima su pequeña huerta desde hace al menos 40 años, explica que tiene el congelador lleno de táperes de pisto manchego, elaborado con los tomates y pimientos del terreno, de tomate frito y asadillo con judías verdes. Y, como no, también conserva hortalizas al natural para elaborar ensaladas de todo tipo.

Sacramento Martín 'Cano', en su huerto en Poblete.Sacramento Martín 'Cano', en su huerto en Poblete. - Foto: Rueda VillaverdeEn lo que a la calidad se refiere, 'Cano' remarca que los tomates que cultiva «no tienen nada que ver con los que venden algunos supermercados». Y ofrece tres consejos para principiantes: remover bien la tierra con las motoazadas; tenerla bien fertilizada, porque suele presentar carencias, especialmente de minerales (él utiliza las hojas caídas de los árboles); y que el huerto «no pase sed». Eso sí, recuerda que un exceso de riego puede pudrir frutas y hortalizas.

Huertos familiares: La mejor medicina
Huertos familiares: "La mejor medicina" - Foto: Rueda Villaverde
Más allá de la calidad de los productos y del ahorro económico, este huerto familiar, custodiado por una higuera, es la «mejor medicina» para 'Cano', que se puede pasar los días enteros, sentado en una silla a la sombra, «disfrutando de ver cómo crecen las plantas y echan el fruto». «Si yo fuera médico, los huertos los tendría dentro de mis recetas: a los que les gustan les dan la vida, y a los que no les vienen bien, al menos, para hacer algo de ejercicio», sentencia.