Quedan siete partidos de liga regular y la lucha por el ascenso directo a la División de Honor Plata está que arde. En este sentido, la última jornada ha sido muy favorable para los intereses del Caserío, que gracias a su victoria ante el Antequera, el empate del Burgos en Alcobendas y la derrota del Guadalajara en Alicante, se ha colocado a un punto del liderato, que otorga el ascenso directo a la Liga Asobal.  

Burgos, con 34 puntos, subiría ahora mismo de forma directa, pero Caserío y Guadalajara están al acecho con 33, si bien, los alcarreños han jugado un partido menos. El colchón con respecto a la fase de ascenso (la disputarán del segundo al quinto en formato 'final four') es ya de 9 puntos.

«No podemos mirar abajo cuando perdemos y mirar arriba cuando ganamos. Hay que mirar al Zamora y ojalá nos podamos mantener todo el tiempo posible ahí arriba. La gente puede soñar y los jugadores también, pero nosotros vamos a pensar en trabajar. Siempre hay que mirar al frente y al próximo rival», analizaba Santi Urdiales, técnico del Caserío, siempre prudente.

El calendario entra ahora en una fase realmente extraña. Debido a los Preolímpicos, la competición liguera se detiene este fin de semana y para el Caserío lo hace con el buen sabor de boca de estos últimos resultados. El martes 19 el Caserío disputará la segunda eliminatoria de la Copa del Rey frente al Atlético Valladolid y ese domingo 24 retomará la Liga en la pista del colista, Zamora.

Debido a la Semana Santa, la Liga volverá a detenerse  una semana y se retomará ya el  domingo 7 de abril con la visita al Quijote Arena, ni más ni  menos, que del Guadalajara.

Posteriormente, el Caserío tendrá que jugar como visitante en las pistas del Málaga, Villa de Aranda y Novás y recibir en el Quijote Arena al Oviedo y Alcobendas.