Las lluvias de los últimos meses han cambiado, por completo, el escenario en el que se encuentran los embalses hasta el punto de que Gasset y Torre de Abraham podrían afrontar la primera campaña sin restricciones en años y el Vicario volver a regar sus árboles, tras dos años, en que no se ha sacado ni una gota del embalse. Así lo indica la Confederación Hidrográfica del Guadiana en el informe de sequía a 1 de marzo, ante la próxima convocatoria, en unas semanas, de la Comisión de Desembalse, donde se decidirá el agua que destina al riego en aguas superficiales.
«Aunque la UTE de Gasset-Torre de Abraham se encuentra en escenario de Emergencia, el indicador ha pasado a alerta, y, podría recuperar la prealerta en las próximas semanas, lo que evitaría la necesidad de establecer restricciones al riego», indica la CHG en su informe, publicado ayer. El presidente de los regantes de Gasset, Cesáreo Salcedo, explicó que están aliviados en la zona por la lluvia caída y porque la situación es clara, con la documentación del plan de sequía. «Estando el embalse a más del 50% no debemos tener restricciones», señaló.
Mientras, para el Vicario, la CHG apunta, en el mismo documento, que «se mantiene en escenario de emergencia, aunque la situación del embalse ha mejorado, y será posible la atención al riego de cultivos permanentes». «Nosotros estamos ya trabajando para preparar una campaña de riego», indicó a La Tribuna el presidente, Narciso Ruiz, para señalar que tras dos años sin nada concedido, es necesario revisar las bombas de agua. «Con poco más que llueva, es posible que haya una campaña», con el recuerdo de que será «un riego de emergencia» para leñosos. «Hay un antes y un después» con las lluvias, dijo el secretario provincial de Asaja, Florencio Rodríguez, quien pidió «que no se produzcan recortes de agua en los regadíos» y que se revisen los acuerdos que se han tomado en aguas subterráneas. Hay que tener en cuenta que en diciembre se decidieron nuevas restricciones en las masas subterráneas para esta campaña y la CHG indica que se mantendrán las restricciones porque «no se ha producido mejoría sensible», pese a las lluvias. «Hay que abrir esa puerta a la generosidad y a la posibilidad de que pueda haber más agua a disposición de los agricultores para el regadío, porque las lluvias están produciendo una situación diferente a la que existía hace unas semanas», apuntó.