Luis Ramiro actúa el próximo 18 de mayo en Ciudad Real (entradas), en el que es el primer concierto desde que apareció Maison du monde, el primer single de su nuevo disco, El rayo verde. Un trabajo lanzado por Verkami y que solo sus mecenas han podido escuchar, de momento. Ramiro actúa en Nice, donde, afirma que le «apetece mucho tocar y más en una provincia con la que mantiene vínculos familiares.
¿Qué se va a encontrar la gente el sábado que viene?
Va a ser una mezcla de canciones de todos los discos y adelantaré alguna canción nueva, pero no va a ser presentación de disco. Llevo el adelanto de la canción, pero durante el concierto habrá canciones de todo tipo. Esperemos que sea un concierto como siempre, muy divertido, de pasarlo bien, con canciones de todo tipo, alegres y tristes, y que se interactúe mucho con el público, algo que a mí me gusta mucho.
Estos años de pandemia se ha movido en un sistema de apoyo de fans, con conciertos en casa, editando discos con sus aportaciones. ¿Esto le ha llevado a olvidarse de la industria musical, como dice en una de las canciones de su disco?
En realidad, de la industria musical me olvidé ya hace muchos años, prácticamente toda mi vida he vivido al margen. Mi forma de vida como músico es complicada, evidentemente, pero también te da una libertad que no la tienes de otra forma. Da la libertad para hacer los discos que te apetezcan, cuando te apetezcan y los conciertos que te apetezcan y la forma de hacerlos. La forma de encarar tu carrera, al final, depende de ti.
Con todo este año ha cambiado su sistema, con esa idea de sacar singles antes del disco. ¿Cómo le está funcionando?
Me apetecía no sacar el disco de golpe entero, sino lanzar como dos o tres adelantos y luego ya poner el disco entero en las plataformas. Igual dentro de un mes, un mes y medio saco otra canción y luego, creo que ya para septiembre-octubre, lanzar el disco entero. Me apetecía hacerlo así para darle un poco más de recorrido.
Es como que la música va muy rápido, con discos que a los seis meses desaparecen, ¿no cree?
Ese es el problema y pensé, 'vamos a intentarlo de otra forma', para que se alargue un poco la vida del disco. Aunque yo estoy hecho a la antigua y me apetece que cuando salga el disco, salga entero, pero hay que amoldarse a los tiempos. Si llevo tantos años viviendo la música es porque he sabido amoldarme a los tiempos y a la gente.
Tras escuchar el disco, es muy cinematográfico por el nombre y algunas canciones, como Cinecittà.
El rayo verde viene de la película francesa, aunque sea un libro de Julio Verne. Es justo por el cine de la Nouvelle vague y el cine en el realismo italiano, que me gustan mucho. En Cinecittà quería hacerle un homenaje a algo que me gusta mucho, cinematográfica y culturalmente.
¿Cómo elige las canciones para Luis Ramiro cantautor y cómo las canciones para Luis Ramiro compositor de otros?
Las canciones que son para otros es porque ya las empiezo a componer para otros. Nunca hago una canción y digo, esta canción es para mí o esta canción es para otros. En realidad, prácticamente, al noventa y pico por ciento de las veces, me pongo a componer para alguien y sé que esa canción no va a ser para mí. Me enfoco en la persona a la que le quiero componer la canción y tiene poco personal mío. Hay un caso extraño que es Cinecittà, que la hicimos un amigo y yo. Empezamos intentando componer una canción para otra persona. Pensamos en hacer una canción sobre Italia, porque al artista también le gusta, y tenía una melodía. Empezamos los dos mano a mano y pensamos que esta canción no la iba a cantar nadie porque era bastante compleja. Yo estaba tan enamorado de la canción y le dije 'si me dejas, la grabo'. Por lo general, cuando me pongo a hacer una canción para alguien nunca acaba siendo una canción mía. Esta es la excepción que confirma la regla.
¿Le da rabia escuchar una canción compuesta por usted en la radio, pero no las suyas?
No, porque si lo cantara yo no sonaría en la radio. Lo que me da es alegría porque suena una canción mía en la radio, cantada por otros cantantes. A mí me da igual que la gente no lo sepa, luego te llega un dinero y ya está. Ese es el trabajo como compositor, olvidarte de la gloria porque una canción, una vez que la canta alguien, es de esa persona para siempre. Eso lo tienes que tener claro. Como yo hago mis canciones y tengo mi público, no tengo ningún problema de autoestima y, de hecho, tengo poca necesidad del aplauso.