Las precipitaciones registradas en lo que va de año natural han dado un respiro a los maltrechos pantanos de la provincia. En apenas dos meses, los nueve embalses de Ciudad Real han recuperado toda el agua que perdieron durante 2023, un ejercicio especialmente negativo desde el punto de vista de la pluviosidad que acabó con sólo 97 hectómetros cúbicos acumulados, 47 menos que el año anterior y 138 menos que la media de la última década. Se quedaron por debajo del 20% de su capacidad total.
Las lluvias de enero y febrero han suavizado un escenario que, no obstante, continúa siendo preocupante. A fecha de 4 de marzo, según los últimos datos hechos públicos por el Ministerio para la Transición Ecológica, los embalses ciudadrealeños acumulaban 145 hectómetros cúbicos, 48 más que al cierre de 2023, es decir, un hectómetro más que toda el agua que perdieron a lo largo de 2022. Ahora, los pantanos de las cuencas del Guadiana y el Guadalquivir se encuentran al 28,2% de su capacidad máxima, nueve puntos más.
Las borrascas de enero y febrero descargaron 102,4 litros de agua en la provincia de Ciudad Real; 21 días de precipitaciones que han contribuido a que el actual año hidrológico (desde octubre hasta hoy) sea el más generoso en lluvias desde 2018, con más de 224 litros acumulados. Enero dejó un total de 56,2 litros, 34 más que la media, el mejor primer mes en 15 años por detrás de 2021. Igual ocurrió en febrero, con 46,2 litros.
Embalse de Gasset a mediados de septiembre de 2023 - Foto: Rueda VillaverdeEvolución por cuencas. La recuperación hídrica tiene a los pantanos de la Confederación del Guadiana como actores protagonistas. Han ganado en su conjunto unos 40 hectómetros cúbicos, pasando de 69 a 109 en apenas 60 días. Torre de Abraham, el más grande de la provincia, supera actualmente los 45,8 hectómetros cúbicos de agua embalsada (el 25% de su capacidad total), cuando al cierre de 2023 tan sólo acumulaba ocho (16%). El Gasset, del que se abastecen Ciudad Real capital y su comarca, sobresale en términos relativos. Los 8,4 hectómetros 'reconquistados' en este inicio de curso le sitúan prácticamente al 50% de su capacidad total, 22 puntos más que el pasado 31 de diciembre.
Puerto de Vallehermoso ha registrado una ligera subida en estos dos meses (0,3 hectómetros) y desbanca a Peñarroya (-2 hectómetros) como el pantano de Ciudad Real con un mayor porcentaje de agua embalsada sobre el total, con el 76,6%. El resto de embalses de la cuenca se encuentran secos o casi secos. El Vicario ha incrementado su volumen hasta los 1,3 hectómetros cúbicos, lo que representa únicamente el 4% de su capacidad máxima.
El escenario es aún peor en La Cabezuela, con sólo un hectómetro cúbico de agua de los casi 43 que puede llegar a almacenar. Valdepeñas, que se abastece de este embalse y del Fresneda, también en horas bajas, aprobó por urgencia una modificación de crédito en el último pleno para obtener agua del pozo de Santamaría. «Si no llueve, tendremos problemas», manifestó su alcalde, Jesús Martín. Torrenueva y Castellar de Santiago son los dos municipios del Campo de Montiel con más problemas de abastecimiento.
Y si la situación de La Cabezuela es alarmante, la del embalse Vega del Jabalón es crítica. Con sólo 0,1 hectómetros cúbicos de agua, se ha convertido en un lodazal que trae de cabeza a los municipios del Campos de Calatrava, que ponen todas sus esperanzas en el 'salvavidas' de la Tubería Manchega, mientras afloran pozos de emergencia.
Por su parte, los dos pantanos de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en territorio ciudadrealeño, Montoro y Fresneda, acumulan 36 hectómetros cúbicos, ocho más que al cierre del pasado año, cuando sus reservas globales se situaban en los 28 hectómetros. El primero ha pasado de 22 a 30 hectómetros, asumiendo casi todo el incremento en exclusividad.