La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) estudia crear dos nuevas áreas con riesgo potencial significativo de inundación (Arpsis) en la provincia de Ciudad Real debido al cambio climático. Se trata de dos zonas donde las lluvias han provocado inundaciones recientemente, como son el río Bañuelos, en Fernán Caballero, donde hubo desbordamientos en la pasada primavera y se llegó a avisar a la población por el riesgo que había de que el agua llegara hasta el pueblo; y en Torrenueva, con la rambla de Castellar, que ha afectado a infraestructuras históricamente, como la carretera provincial y al municipio.
El presidente de la CHG, Samuel Moraleda, recordó que cada seis años, a partir de la entrada en vigor de un decreto que transpone la Directiva Europea, hay que hacer la evaluación y gestión de riesgo de inundación que concluyen con un plan de gestión de riesgo de inundación. En estos momentos, la documentación se encuentra en el denominado tercer ciclo, última parte de ese proceso de seis años, por lo que cuando acabe será necesario hacer una nueva evaluación preliminar del riesgo. En este momento explicó se están analizando «cuáles son las áreas donde existe potencialmente un riesgo más significativo de inundación».
Así, la documentación ya incluye aquellas zonas con riesgo por motivos históricos; también aspectos relacionados con los seguros, los partes dados, y ahora se incluirán zonas que, «en estos últimos seis años, se han producido eventos extremos». Además, por indicación de la Unión Europea, hay que «tener en consideración los efectos del cambio climático».
Así se ha incluido una metodología «para ver qué cambios se producen en el periodo hasta el 2070» y «cómo puede influir ese cambio en las precipitaciones para periodos de retorno de hasta 500 años». Uniendo ambos aspectos «se han identificado hasta 18 nuevas áreas, pero realmente donde hay mayor riesgo de inundación son en tres en el ámbito del Alto Guadiana».
En concreto el río Bañuelos, en Fernán Caballero y la rambla de Castellar, en Torrenueva. La otra es el arroyo Valdemede, en Ribera del Fresno, en la provincia de Badajoz. «Ahora toca evaluar en la siguiente fase estas áreas, definir los mapas de peligrosidad y de riesgo de inundación, para que finalmente concluya, como en ciclos anteriores, con un plan de gestión de riesgo de inundación de esos espacios».
Moraleda indicó que el texto se encuentra al inicio, «en una fase preliminar» y de información pública. «Durante tres meses se podrán presentar observaciones» y «antes de que acabe el año tenemos que tener aprobada esta evaluación preliminar del riesgo».
Además, recordó que «las inundaciones de Fernán Caballero son históricas», pero ha influido «la valoración que se ha hecho sobre los cambios cuantitativos en los caudales de avenida que pueden ocurrir». «La rambla de Castellar, efectivamente, no solamente el tema de carretera, sino incluso de población, con determinados servicios públicos que pueden verse afectados», apuntó.
«Si finalmente, se concluye que estas tres áreas hay que incluirlas en el siguiente ciclo de evaluación del riesgo de inundación, pues sobre ellas se elaborarán los mapas de peligrosidad y los mapas de riesgo de inundación» y, entonces, para 2027 estarían dentro del plan de gestión de riesgo de inundaciones.