Los propietarios de las viviendas ubicadas en el paraje de La Pedregosa continúan sin noticias sobre el futuro de estas edificaciones, sobre las que pesa una orden de derribo desde hace años. Así lo ha confirmado a La Tribuna uno de ellos, Juan Francisco Lozano, portavoz de una problemática que sigue sin resolverse, a pesar de los esfuerzos de sus máximos interesados. El último paso data de hace casi dos años, cuando el Diario Oficial de Castilla-La Mancha publicaba la exclusión de la zona regable del Vicario de 22 parcelas, para una suma total de 67,5 hectáreas. Era el trámite imprescindible que exigía el Ayuntamiento de Ciudad Real para iniciar la modificación de la normativa urbanística de la capital, para recalificar la naturaleza de los terrenos donde se asienta esta urbanización y así poder regularizarla. Sin embargo, van pasando los meses y la solución definitiva no llega.

Según explica Lozano, los vecinos tienen constancia de que desde el Ayuntamiento se sigue trabajando en el problema, con «buena voluntad política», aunque no entienden cómo se sigue dilatando en el tiempo, con un proceso «lentísimo» y a un ritmo irregular, con notificaciones diferentes a cada uno de los afectados. «Lo principal ya se ha hecho porque llevamos 15 años sufriendo esta situación, con muchos trámites, mucho trabajo, pago de tasas… Pero lo definitivo aún no se ha hecho», recordaba el afectado, que es conocedor de que el resto de partes implicadas, como la Comunidad de Regantes del Vicario, la Confederación Hidrográfica del Guadiana y la Consejería de Agricultura, en una consulta previa han emitido un informe favorable a este cambio de naturaleza de los terrenos. «Ninguna se opone, pero seguimos esperando. Creemos que no hay más escollos para que se termine de elaborar ese informe técnico favorable que debe hacer el Ayuntamiento, y que después debe poner a disposición del juzgado y de Fiscalía para que tengan a bien retirar de una vez la sentencia de demolición», explica Juan Francisco Lozano, que se muestra esperanzado en que esta problemática se solucione definitivamente, aunque mientras ese momento llega, asegura que sobre los vecinos «sigue estando esa espada de Damocles, y cuando te llega un aviso de desalojo del juzgado, te cambia la cara», sobre todo a las familias que sí tienen estas viviendas como principal residencia.

Ayuntamiento. Mientras tanto, desde el Ayuntamiento se garantiza a este periódico que se sigue trabajando en buscar una solución factible a la «legalización de las construcciones ilegales» de La Pedregosa, aunque se aclara que la última palabra la tienen «los juzgados». Para ello, representantes municipales han mantenido diferentes reuniones con los afectados e incluso con la Fiscalía, remitiendo todos los avances a los implicados y aportado documentación. «Los tiempos no los marca el Ayuntamiento», se recuerda, y se subraya que con respecto a la tramitación de los cambios normativos, «quien tiene la iniciativa son los propios interesados». Del mismo modo, se apunta a la administración regional, «que tiene mucho que ver en los temas urbanísticos».