Cáritas Valdepeñas presenta la campaña para los temporeros

La Tribuna
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"El objetivo de los temporeros es encontrar trabajo, y son múltiples las vulneraciones de sus derechos que seguimos encontrando en las personas que acompañamos", aseguran desde Cáritas Interparroquial de Valdepeñas

Temporeros trabajando en el campo - Foto: Rueda Villaverde

Cáritas Interparroquial de Valdepeñas presenta la campaña de temporeros 2024 bajo el lema 'Vivienda y trabajo'. Se pretende abrir una reflexión sobre el sentido de la vivienda para todos y las dificultades que encuentran los temporeros en el acceso a la misma, para proponer medidas que favorezcan la mejora de sus condiciones de vida y siguiendo la línea de trabajo de años anteriores, incidir en las condiciones de empleo digno.

En los datos de la campaña 2023, las atenciones se han repartido entre la campaña de vendimia y de aceituna, siendo 75 el total de personas temporeras atendidas en Valdepeñas.

Las atenciones durante la campaña de 2023 fueron similares a las del 2022, pasando de 72 a 75 personas atendidas. El colectivo de temporeros está sufriendo un descenso en los últimos años, el cual, puede deberse a la mecanización en la recogida de uva y aceituna, a la situación de desempleo en la localidad, y a la disminución de los flujos migratorios, realidades que han favorecido la contratación local.

El empleo digno es un fundamento de esta campaña, según Cáritas. "El objetivo de los temporeros es encontrar trabajo, y son múltiples las vulneraciones de sus derechos que seguimos encontrando en las personas que acompañamos", aseguran desde la organización.

Desde Cáritas de Valdepeñas, llaman a sensibilizarse sobre las dificultades que encuentran estas personas para acceder a viviendas dignas y a romper con los estereotipos. El alojamiento continúa siendo un problema para muchos temporeros cuando empiezan a trabajar. Los desplazados a la localidad no siempre tienen alojamiento facilitado por los empresarios agrícolas.

Esta realidad se ha detectado en varias personas acogidas en Cáritas, las cuales estaban alojadas en cortijos abandonados, careciendo de suministros básicos y con dificultad para alquilar una habitación o vivienda para este corto periodo de trabajo temporal. Además, carecen de red familiar o amigos que le puedan apoyar, encontrándose en una situación muy vulnerable, incluso de exclusión social y de calle. En todas estas situaciones se evidencia que "el derecho a trabajar de manera digna se ve vulnerado igualmente que el de la vivienda", concluyen.