Plantean medidas en los tiraderos para ganar seguridad

A. Criado / H. L. M.
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Aproca habla de «errores humanos» en los accidentes de caza y no de una mala praxis, mientras que la Federación de Caza señala que cada fin de semana hay 70.000 personas cazando

Plantean medidas en los tiraderos para ganar seguridad - Foto: PL

El presidente de la Asociación de Propietarios Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente (Aproca), Luis Fernando Villanueva, considera que es necesario sentarse con la Administración para analizar medidas que puedan contribuir a una mejora de la gestión de la actividad cinegética, así como a reducir el número de accidentes de caza, que esta campaña se ha cebado con la provincia, cobrándose la vida de tres personas en apenas un mes y medio.

En declaraciones a La Tribuna, Villanueva sostiene que todos los casos de accidentes que conoce la asociación se deben a «errores humanos» y no a una mala praxis en la gestión, y esas circunstancias, añade, «difícilmente las puede controlar la Administración». Valora, de esta forma, el auto que enviará la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Almadén a la Consejería de Desarrollo Sostenible para un mayor control en la práctica de la actividad cinegética. Hay que recordar que esta jueza, Míriam García, ha ordenado la reconstrucción del accidente que se cobró la vida de un cazador en Almadén en diciembre pasado.

Villanueva explica que en Castilla-La Mancha, y en general en la mitad sur de España, por el tipo de bosque mediterráneo que predomina, es muy difícil encontrar puestos naturales, por lo que se habilitan tiraderos, que son como pequeños cortafuegos para el desarrollo de la actividad. Y es ahí donde el presidente de Aproca considera que habría que incidir para reducir la siniestralidad, dejando claro que «la caza es una actividad de cierto riesgo y los accidentes siempre van a estar ahí».

Por ejemplo, Luis Fernando Villanueva plantea la creación de tiraderos más grandes, eliminar la obligatoriedad de que sean en línea recta o instalar montículos entre unos puestos y otros para aminorar los accidentes. Medidas de gestión más flexibles que los titulares de cotos están dispuestos a poner sobre la mesa en junio, cuando se regula la orden de vedas, y para las que precisan la ayuda de la Administración.

«El volumen de accidentes hay que ponerlo en correspondencia con el volumen de gente que practica en la caza», señaló el presidente de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Agustín Rabadán. «Cualquier fin de semana, hay alrededor de 70.000 personas cazando en la región y esto multiplicado por los fines de semana que hay, el ratio de accidentes es mínimo». Eso sí, no quitó hierro a la gravedad que suponen, porque «puede conllevar lesiones muy graves o incluso la muerte», pero no más de lo que puede ocurrir en un accidente de motociclismo o ciclismo que, recordó, también se producen. Así, se preguntó los motivos por los que tenga que haber un incremento de la vigilancia cinegética. «¿Por qué no se vigila el ciclismo? Porque sabemos que todos los fines de semana hay accidentes o atropellos», señaló, afirmando que «no tiene sentido que se ponga la caza en el punto de mira».

Como ejemplo, recordó que el año pasado no hubo accidentes mortales de caza. «Es cierto que hay mucha incorporación de gente joven y, sobre todo, de mucha gente que viene de la caza menor, que se incorpora a la caza mayor» o que «hay un exceso de confianza». Por último recordó que «en todos los deportes en los que se asume un riesgo suele haber accidentes» y por mínimos que sean en números es necesario «extremar la precaución, la seguridad» y «recordar, aunque sea reiterativo, las normas».