El Ayuntamiento de Ciudad Real anunció, el pasado mes de febrero, una campaña de vigilancia y de comunicación para concienciar sobre la recogida de excrementos caninos. Una iniciativa que en los primeros seis meses del año parece haber dado sus frutos, ya que se han incoado el doble de sanciones en los primeros seis meses del año que en los 48 meses antes, en el periodo que va de enero de 2020 a diciembre de 2023. En cifras, de enero a junio de 2024 se han incoado 33 expedientes sancionadores, cuando en los cuatro años previos hubo solo 16, según los datos de sanciones ambientales publicados por el Consistorio de la capital en su web.
Ciudad Real con R de Respeta es el título de esa campaña en la que se avanzó un aumento de la vigilancia en los barrios para imponer sanciones que pueden llegar a los 300 euros, en caso de no recoger los excrementos. «No estamos aquí para sancionar, pero sí vamos a velar por el civismo y la convivencia», recordó en la rueda de prensa de presentación de la campaña, el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Chamorro, donde se avanzó medidas de concienciación para que los propietarios de los 13.500 perros censados en la capital recojan los excrementos de sus mascotas.
Esta campaña de vigilancia de los excrementos ha conllevado además un aumento de otras multas relacionadas con la ordenanza de limpieza, como arrojar basura a la calle o no recoger el contenedor de basura de la vía pública. Además, en primavera se abrieron, como suele ser habitual, 15 expedientes por el estado de solares de la capital.
terrazas y alcohol. El análisis de las sanciones de las ordenanzas de medio ambiente de la capital deja además un aumento de los expedientes abiertos a locales que tenían terrazas sin licencia. De marzo a junio se han abierto 17 por este motivo. Supone un dato para el periodo de primavera que no se veía desde el año 2017 y que implica también una mayor vigilancia a la ocupación de la vía pública por los agentes.
Mientras, las sanciones por consumir alcohol en la calle parecen haberse estancado en torno al medio centenar al trimestre, tras los picos que hubo en la pandemia y fechas posteriores cuando se prohibió el botellón en la capital, salvo en celebraciones y espacios concretos como la Pandorga. De enero a marzo se abrieron 57 expedientes por beber alcohol en la vía pública, lo que implica tres multas cada dos días.
Igualmente, se estancan, entre las 20 y las 30, las sanciones por ruido en hogares, producidos por fiestas, entre otros aspectos, y que tuvieron un repunte relacionado con la prohibición del botellón en la capital.