La Guardia Civil ha detenido a cinco personas como supuestos responsables de ocho robos en almacenes y naves industriales de Madrid, Valencia, Ciudad Real, Guadalajara y Jaén de los que sustrajeron botellas de alcohol, perfumes y ropa valorados en casi un millón y medio de euros mediante el método del butrón.
La banda estaba liderada por Javier C.P., conocido alunicero madrileño y primo del también reincidente Juan G.P. "Niño Juan", y su pareja, quien se dedicaba a blanquear el dinero obtenido e invertirlo en propiedades inmobiliarias.
Según ha informado la Comandancia de Madrid del instituto armado, la investigación de la bautizada como operación Gredos se inició a raíz de un robo ocurrido a finales de enero en una nave industrial situada en Sevilla La Nueva (Madrid), dedicada a la distribución de bebidas.
Accedieron a ella a través de un butrón y sustrajeron productos valorados en 60.000 euros que transportaron en un camión y una furgoneta.
A mediados de febrero los investigadores situaron la misma furgoneta en otro robo que se produjo en una nave de Alovera (Guadalajara), también dedicada a la distribución de bebidas.
Determinaron que no se trataban de dos hechos aislados sino que existían similitudes tanto en el procedimiento empleado como en el perfil de los supuestos autores.
Avanzadas las pesquisas relacionaron a uno de los sospechosos con otros seis robos en distribuidoras de bebidas, centros logísticos y almacenes de tabaco, ropa y perfumes de Madrid, La Rioja, Ciudad Real, Guadalajara, Valencia y Jaén.
Tirando de ese hilo llegaron hasta una organización criminal muy activa y especializada en el robo con fuerza por el método del butrón y en el robo de los vehículos que después empleaban para huir y transportar la carga.
Una vez que seleccionaban el objetivo estudiaban los sistemas de seguridad con los que contaba el almacén, como cámaras de seguridad y alarmas, que después anulaban con inhibidores de frecuencia.
Siempre actuaban de madrugada o durante fines de semana y festivos para evitar ser sorprendidos y para que los trabajadores no se dieran cuenta del robo hasta pasados unos días, cuando ya habían depositado la mercancía en un lugar seguro.
Dos estancos y una finca
Ese lugar era una finca rústica situada en la localidad madrileña de Villaviciosa de Odón, desde donde las iban sacando poco a poco y las introducían en el mercado a través de dos estancos gestionados por el cabecilla.
Posteriormente su pareja blanqueaba el dinero obtenido a través de sociedades y entramados empresariales con los que adquiría propiedades inmobiliarias.
En total, en sus ocho robos, cometidos en apenas dos meses, la banda consiguió hacerse con un botín de 1,47 millones de euros.
El más lucrativo de todos ellos fue el de una nave del polígono industrial de Arroyo Culebro, en Pinto (Madrid), del que sustrajeron 712.000 euros en perfumería y botellas de alcohol exclusivas y de ediciones limitadas, algunas valoradas en 8.000 euros.
A mediados de abril la Guardia Civil registró tres viviendas -una en Madrid, otra en la localidad madrileña de Boadilla del Monte y en la finca de Villaviciosa- y uno de los estancos -pues era el que tenía más actividad-, lugares en los que detuvo a los cinco supuestos miembros de la banda.
Se trata de cuatro hombres y una mujer de nacionalidades española, rumana y kosovar y de edades comprendidas entre los 37 y 58 años, a quienes se les imputan delitos de pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, robo con fuerza y sustracción de vehículos.
La autoridad judicial decretó el ingreso en prisión de tres de ellos y decretó el cierre provisional de uno de los estancos.
Asimismo los agentes recuperaron gran parte del material sustraído, 89.435 euros en efectivo, siete vehículos robados, herramientas, los inhibidores de frecuencia y cinco armas de fuego que procedían del robo en un domicilio de Mérida (Badajoz).