Aníbal Fernández es uno de los productores tras de Goteras, una producción a camino entre Ciudad Real y Madrid, que se estrenó este fin de semana en Toledo y este viernes parará en Valdepeñas. La obra llega tras lograr Producciones 099 el reconocimiento de crítica y público con Francisca, un espectáculo premiado por el Festival de Almagro, que le dio el empujón a esta productora para lanzarse ahora a un segundo proyecto de ámbito nacional. La historia de Goteras es la de una persona que descubre que su vecino, es él mismo, dentro de unos años. 

¿Cómo llega a este texto?

En la producción llevamos trabajando desde octubre de 2022, cuando me pasa el texto el director, Borja Rodríguez. Tras haber leído 60 textos buscando una obra contemporánea, había encontrado esta joya. Hacía tiempo que no me reía tanto ni veía ciencia ficción en teatro como este maravilloso texto de Marc de la Varga. Ahí empezamos a tener las primeras reuniones. Cuando vimos que teníamos todo el dinero necesario, empezamos a formalizar el equipo. Hemos llegado a tocar a Juan Echanove o Nacho Novo, que dijo que le daba rabia tener una serie cerrada para rodar en 2024. Al final creo que toda esta gente que dijo que no, nos hizo llegar a Fernando Albizu, Gonzalo Ramos y Gloria Albalate, un elenco que es una auténtica maravilla de personas.

¿Qué papel tiene un productor al lanzar un proyecto? 

Desde Francisca me di cuenta, como nació en la pandemia, que hacía falta esa persona que en un momento te ayudaba a recrear las historias. El productor no sólo es el que pone el dinero, sino que es también la otra parte de przoductor ejecutivo, porque yo en este caso soy la empresa, la productora económica, y hago funciones de ejecutar la producción. Hay gente que me dice: 'Aníbal, si no hubieras arriesgado y te hubieras comprometido como hiciste con Francisca, ese proyecto se hubiera parado'. Para lograrla pedí créditos y préstamos hasta de amigos. 

¿Cómo evoluciona el texto hasta llegar al teatro?

Se lleva ensayando desde finales de noviembre y el texto, en este caso, ha tenido muy poquitos cambios, porque estaba tan bien escrito que ha requerido unos cambios mínimos. Cuando un texto está tan bien construido como dice Borja, la dirección es muy fácil, ha fluido todo. Se dimensionó el espacio porque casi todo transcurre en un salón. Lo único ha sido adaptarse a una escenografía brutal, realizada por Luis Crespo, que tiene dos alturas y donde hay escaleras para subir y bajar de un piso a otro. Luego pasamos a una residencia artística, donde estuvimos desde el 13 de febrero hasta el 17, que se hizo un preestreno, un pase con público de 400 personas, que se pusieron de pie en el centro cultural Paco Rabal. 

¿Qué se va a encontrar la gente cuando vaya a ver Goteras?

Se va a encontrar una comedia, porque estás constantemente con la sonrisa, pero al mismo tiempo, como nos enseñan los clásicos, cuenta cosas que son duras. Es un texto que te va a hacer ver qué es lo que estás haciendo con tu vida, qué es lo que esperas. Siempre queremos manejar el presente para mejorar el futuro y nunca somos capaces de pararnos en el presente. Me parece una hermosura de texto, porque desde la diversión más pura, te anima a decir: 'no seas tonto y vive'. Creo que el gran cierto es que es un espectáculo divertidísimo, pero no es banal. 

¿Esta obra muestra que las ayudas del Festival funcionan?

La pequeña ventanita que se creó para el Festival hizo que nos removiéramos, aunque ahí se dieron unas circunstancias maravillosas. Con Francisca ocurrió que había una actriz, que está haciendo un máster en Alcalá, y se encontró con el personaje. La actriz es la mujer de un autor y le contó la historia y éste se interesó en escribirla. Partimos ya no sólo de una base económica que es muy cortita, la ayuda del Festival de Almagro, pero salió una bomba, una delicia de espectáculo. Salimos de esa obra con el sello de la red nacional y si no llega a haber esa ayuda no se hubiera removido esas circunstancias. 

¿Cómo espera que sea el recorrido de la obra?

El circuito de Castilla-La Mancha está abierto y el de Madrid. Hay una serie de poblaciones de Castilla-La Mancha que han apostado por la obra, como el estreno de este fin de semana en el Teatro Rojas. Luego tenemos Valdepeñas, Tarancón, Consuegra, Ciudad Real, Puertollano, Hellín o Albacete y subimos a Valladolid. Ta tenemos por delante diez actuaciones y estamos cerrando nuevas fechas. Tenemos un buque muy bien formado y va apoyado por un equipo muy grande y muy profesional.