Daniel Giménez (30-7-1983. Vigo, Pontevedra) ha tomado esta semana las riendas de la primera plantilla del Club Deportivo Manchego en sustitución de Álex Miranda, que presentó su dimisión tras la disputa de la quinta jornada.

El técnico gallego coge al manchego en una delicada situación, con 4 puntos en 5 partidos, a 9 del liderato, que ahora ocupan Toledo y Quintanr del Rey, y tras dos derrotas consecutivas.

Procede del conjunto juvenil de Rayo Majadahonda y su experiencia en los banquillos también se extiende al Parla y la selección de la República Dominicana. Como futbolista profesional fue portero en conjuntos como el Betis, Deportivo de La Coruña, Alcorcón, Rayo Vallecano, UD Logroñés, Zamora y categorías inferiores del Celta.

Daniel Giménez imparte órdenes en el entrenamiento de este viernes. - Foto: Rueda Villaverde

Giménez debutará en el banquillo este domingo (12 horas) en el campo del Cazalegas, otro conjunto en una situación complicada, pues suma 4 puntos y viene de sufrir un duro revés al caer eliminado en los cuartos de final de la fase nacional de la Copa Federación, quedándose a las puetas de jugar contra un Primera División en la Copa del Rey.

Tras tres días entrenando al equipo mancheguista, Giménez asegura que le gusta tener un conjunto que sea "protagonista y que arriesgue porque el éxito es la suma de pequeños fracasos que sirven para aprender. Me gustan los equipos valientes".

"Llego con mucha ilusión. Año a año voy creciendo de categoría y ahora ya me llamaba entrenar en una categoría seria y en un proyecto muy bonito, con una muy buena base para crecer", afirmó el vigués. En estos primeros días, el preparador mancheguista está inculcando a sus futbolistas que "estos es fútbol y no siempre salen bien las cosas por muy bien que trabajes. Lo importante es la cabeza y seguir remando".

El entrenador del Manchego no se planeta refuerzos porque "sería restar" y asegura estar "contento" con la plantilla. En el aspecto anímico, recuerda que los resultados son los que cambian esas dinámicas "y estamos en ese cambio de mentalidad. Fallar no importa, hay que ser valientes, es una piedra más hacia el camino del éxito".

El trabajo se multiplica en estos primeros días, hasta el punto de confesar que "prácticamente no hemos dormido". En este sentido, asegura que los objetivos son ambiciosos, pues ahora el Manchego "es un equipo de Tercera RFEF, pero aspira a estar cerca del fútbol profesional e incluso alcanzarlo. Hay que soñar en grande a base de trabajo". Además, espera hacer valer su experiencia como futbolista profesional y el trabajo para asimilar bien la presión que supone ahora ser entrenador del Manchego. "Siempre soy muy exigente y la presión siempre es la misma para mí, sea cual sea el equipo. El día a día es lo más importante. Venimos a sacar resultados, pero con un equipo protagonista y valiente porque tenemos una base muy buena. Hay futbolistas muy jóvenes con proyección y hay que sacarles ese jugo".

Giménez entiende que el aficionado pueda pensar que tiene poca experiencia en los banquillos, por lo que invita a todos a acudir al campo y a animar al Manchego. "Pido que vengan y lleven en volandas al equipo. Unos aplausos en momentos de duda vienen muy bien".