Ciudad Real cerró 2023 con una caída en la cifra de festejos y espectáculos taurinos a 132. Una disminución en la que aún se nota la influencia de los años del COVID, que elevaron el precio de los animales para los festejos populares, se celebraron 82, y que hizo que, por edad, fueran mucho más los espectáculos de rejones que las corridas. Así lo indican los datos facilitados por el Gobierno regional y la valoración que hizo el presidente del Colegio de Veterinarios de Ciudad Real, José Ramón Caballero, quien señaló que «a menos de 130 expedientes en nuestra provincia no vamos a ir». «Pensamos que en este año va a haber una recuperación del número de festejos» para regresar a una normalidad, en la que la temporada taurina se divide en un 60% de festejos y un 40% de espectáculos, aproximadamente.
Para exponer esta situación, Caballero explicó que lo ocurrido arranca en la pandemia que conllevó «una reducción enorme del número de explotaciones de ganado bravo». Se trataba de explotaciones que «solo vivían de los festejos populares» y «al desaparecer, las que han quedado han subido los precios». Esto hizo que donde antes había tres sueltas de reses, fueran dos o una y con menos animales.
Igualmente, al reducirse el número de hembras, las que quedan se han destinado a reposición, al igual que los machos, con la salvedad de que aquellos que cumplieron cinco años y no se lidiaron en su momento, con cuatro, en 2020 o 2021, se han dedicado a rejones.
A estos aspectos veterinarios, Caballero sumó el hecho de que hubo un 2022 en el que las fiestas tuvieron un gran presupuesto, tras la pandemia, y en 2023 se puede hablar de una normalización, aunque en las cuentas falten unos 15 o 20 expedientes taurinos.
«Creemos que el número de festejos populares volverá otra vez a su sitio si realmente las ganaderías han sido capaces de aumentar el número de animales», señaló Caballero. Esa normalización implicará unos 150 expedientes taurinos, «de los cuales 90 o 100 sean populares, y el resto en plaza, en sus diferentes variedades».
Caballero recordó que la afición «responde» tanto en los festejos como en los espectáculos y eso puede ocurrir con Ciudad Real y Puertollano este año, donde habrá una «normalización» de las plazas tras años cerradas.
Por último, el presidente señaló que desde el Colegio de Veterinarios su labor es la de estar vigilantes, «apoyar la fiesta de los toros, siempre que se cumpla con el reglamento».
A los expedientes taurinos por festejos y espectáculos se suma la celebración de cinco clases prácticas. Tres a cargo de la escuela taurina El Estoque, en su sede de Alcázar de San Juan, y las otras dos organizadas también por la misma escuela fuera de su sede, concretamente en Cabezarados y en Saceruela.