J. S. G. M., un hombre de 44 años, se enfrenta a una pena de prisión de ocho años acusado de un delito de abusos sexuales que habría cometido en el verano de 2021. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los hechos ocurrieron el 16 de agosto de ese año, cuando el procesado se encontraba en compañía de una mujer a quien conocía de vista, sin que existieran vínculos previos entre ellos. Subidos en el vehículo de él, se dirigieron al cerro de San Isidro, en Alcázar de San Juan, cuando la víctima sufrió un desvanecimiento, causado, según la acusación, por el estado de embriaguez que presentaba ella tras haber consumido estupefacientes y bebidas alcohólicas. "Lejos de prestarle auxilio, el procesador le bajó los pantalones procediendo a realizarle sexo oral por vía vaginal", relata la Fiscalía, que indica también que en ese momento la mujer, totalmente aturdida y mareada, recuperó el conocimiento y le apartó como pudo, "rogándole que la dejase y la llevase a su domicilio".
Acto seguido, el procesado, "haciendo caso omiso" a esa petición, aprovechando un nuevo desfallecimiento de la mujer, "y siendo consciente de la oposición" de la víctima a mantener relaciones sexuales, le introdujo su pene en la boca.
Como consecuencia de los hechos, el jzugado de primera instancia e instrucción de Alcázar de San Juan acordó una orden de protección.
Además de la pena de cárcel, la Fiscalía solicita para el acusado otros nueve años de alejamiento de la víctima y nueve años más de vigilancia vigilada a ejecutar tras la pena de prisión.