La jefa provincial de Tráfico, Raquel García Fabra, ponía sobre la pista al hacer el balance del año en materia de seguridad vial en Ciudad Real. Una de cada cinco personas que perdieron la vida en 2024 en accidentes de tráfico en Ciudad Real, cinco de un total de 25, no llevaba el cinturón, un elemento de seguridad que no utilizaban más de 60 personas que fallecieron en esas circunstancias en el periodo 2014-2022, sobre el que recientemente la propia DGT ha publicado un informe en el que pone el acento en el mayor número de accidentes sin cinturón entre los vehículos más antiguos, en que esa infracción se da más en los vehículos pesados que en los turismos y que se registran sobre todo, en vías interurbanas: «El no uso de cinturón de seguridad tiene más presencia en las víctimas del ámbito urbano que en interurbano», explica Tráfico, que indica que si bien en términos absolutos, en el conjunto del país, el número de víctimas en ámbito interurbano (170 personas fallecidas y 232 heridas hospitalizadas) es superior al ámbito urbano (con 23 personas fallecidas y 644 personas heridas hospitalizadas).
En la provincia, las cuentas de ese periodo de casi una década suman 64 víctimas mortales que no llevaban el cinturón. 60 fueron en carreteras, cuatro en ciudades o pueblos. Los peores años fueron 2019 y 2020. Nueve personas, ya fueran el conductor o algún acompañante, murieron en accidentes de tráfico sin llevar el cinturón. En uno de esos años, el 2019 más de la mitad de las personas que murieron en el asfalto no llevaba el cinturón. Eso pasó también en 2014. La media, en el conjunto del país, es que en uno de cada cuatro accidentes mortales el cinturón esté ausente.
obligatorio desde 1975. A esas cifras hay que sumar el número de personas que resultaron también heridas en un accidente sin llevar puesto el cinturón. Otro medio centenar de ocupantes de vehículos que se saltaron el uso de esta medida de seguridad vial que es obligatoria en España desde 1975 para el conductor y desde 1992 para los acompañantes. Solo en 2023, se denunció a 1.800 personas en carreteras de la provincia, donde varias cámaras en la A-4, la autovía de Andalucía, vigilan que su uso. No llevarlo supone una infracción grave penalizada con 200 euros de multa y con la pérdida de cuatro puntos en el carné si el infractor es el conductor.