La piscina vacía, el último cortometraje del cineasta alcazareño Pablo Conde, ha ganado este fin de semana el premio a Mejor Corto de Castilla-La Mancha en la XV Edición del Fecicam, el festival de cine español emergente que se celebra en Ciudad Real. El jurado de este certamen ha elegido la obra de Pablo Conde como el mejor cortometraje del año en la región otorgándole un premio dotado de 1.000 euros y un trofeo en forma de praxinoscopio. Es ya el duodécimo galardón que recibe el cineasta alcazareño por este corto estrenado en marzo de este año, y que fue rodado íntegramente en Alcázar de San Juan.
"Para mí es muy emocionante recibir este premio porque Fecicam es el primer festival en el que participé hace ya casi quince años y, desde entonces, he asistido a este certamen siempre que estrenaba un corto", declaró Pablo Conde al recoger el premio en una gala celebrada este sábado en el Teatro Quijano de Ciudad Real, y en la que estuvo acompañado por Mario Cervantes, productor de La piscina vacía. Pablo Conde quiso agradecer este reconocimiento al jurado y a todo el equipo que trabajó en este cortometraje, "formado en su mayoría por gente de La Mancha", quiso destacar. Asimismo, el cineasta alcazareño dio las gracias a los espectadores por la buena acogida que están dando al corto en todos los festivales en los que se está proyectando, y por los numerosos premios del público que han otorgado a esta obra en certámenes de toda España.
Además de los reconocimientos en forma de galardones, La piscina vacía ha llegado ya a la cifra de 35 selecciones oficiales en festivales de cine. Entre los últimos certámenes que han seleccionado el corto se encuentran el XV Festival Cortogenial de Córdoba, el VI Festival de Microcine de Montilla, el IV Festival Km666 de Extremadura y el Festival Internacional de Cine Villa de Ledesma.
La piscina vacía es un corto escrito y dirigido por Pablo Conde que ha contado con la producción de Mario Cervantes y de la productora Claqueta Blanca, así como con la participación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a través de las partidas que anualmente concede la viceconsejería de Cultura para la producción de cortometrajes. Es una sátira social en clave de comedia protagonizada por una joven, Lara Veliz, que va a comer a casa de sus padres, Paco Churruca y Soledad Mallol, acompañada de su novio, Álvaro Casares. En esa comida tiene lugar una discusión familiar que sirve para hacer un retrato de las llamadas "dos Españas" y en la que se abordan temas como los recortes en la sanidad pública o el difícil acceso a la vivienda de los jóvenes.