El encuentro mantenido ayer entre el consejero de Fomento, Nacho Hernando, y el de Infraestructuras, Transporte y Vivienda de Extremadura, Manuel Martín, dio de sí para abordar los retraso en la ejecución del AVE a Lisboa y para poner sobre la mesa otros temas ligados a las infraestructuras que preocupan a los dos representantes institucionales. En este caso, el transporte por carretera tuvo un protagonismo importante en la reunión y ambas comunidades autónomas están convencidas de la necesidad de que se planteen mejoras para la N-430, «la carretera de la muerte», como se la conoce en Extremadura, según Martín. Se trata de una vía con bastante tráfico y una alta siniestralidad.
La N-430, que nace en Badajoz y finaliza en la Comunidad Valenciana, entra dentro de las antiguas reivindicaciones de Extremadura y de Castilla-La Mancha, puesto que la conexión no ha variado en 30 años, «pero tiene mucho más volumen de pesados», con lo que se plantea la posibilidad de convertirla en autovía. Al mismo tiempo, ambos consejeros también plantearon la mejora de otras carreteras que vinculan a ambas regiones, pero destacaron las posibilidades de la A-43. En este caso, Nacho Hernando recordó la defensa constante y continua de Castilla-La Mancha desde hace años del trazado sur de esta autovía, una conexión «importante» y necesaria para conectar Puertollano y Almadén y que pueda llegar a Lisboa, un trazado que contribuiría a aportar riqueza para ambas comunidades autónomas.
Por este motivo, el consejero de Fomento avanzó que se ha solicitado un estudio informativo de esta vía cuya importancia es vital en el mapa de infraestructuras y conexiones «que tienen que vertebrar el país». El encuentro resultó fructífero, ambos se emplazaron a una segunda reunión en unos meses, esta vez se celebrará en Extremadura, y coincidieron en la oportunidad de completar la electrificación del trazado del tren convencional que enlaza Mérida con Puertollano y permitirá una velocidad de 200 kilómetros/hora para trenes con viajeros y a 100 kilómetros/hora para los de mercancías. El proyecto, muy necesario para Extremadura por su carencia de infraestructuras ferroviarias, también resulta muy beneficioso para Castilla-La Mancha, puesto que posibilita potenciar y mejorar el transporte de mercancías de distintos tipos de industria como la petroquímica y mejorar las exportaciones. Por último, ambos consejeros también sacaron a colación el transporte de viajeros por carretera y compartieron su malestar por el hecho de que en ambas comunidades autónomas aún no se han restablecido las líneas que fueron eliminadas durante la pandemia. Al respecto, Hernando subrayó la necesidad de una mejora de la financiación autonómica para garantizar buenos servicios y evitar que haya comunidades que se puedan sentir agraviadas y sufran deficiencias.