El vicepresidente segundo de la Junta de Castilla-La Mancha, José Manuel Caballero, ha calificado de "barbaridad" o "locura" la guerra arancelaria abierta por Trump frente a Europa y ha pedido a la Unión una línea de ayudas que facilite la llegada de los vinos de Castilla-La Mancha a nuevos mercados. Unas ayudas que eviten que "las políticas radicales, extremistas de Trump" acaben afectando a los agricultores de la región.
El vicepresidente expuso que ante estas amenazas desde el Gobierno regional se están estableciendo contactos con el gobierno de España, con los distintos ministerios, y también con la Unión Europea. "Lo que vamos a hacer es pedir a la Unión Europea que establezca políticas de ayuda a la apertura de nuevos mercados donde poder comercializar los vinos de Castilla-La Mancha", la intención es que "haya una estrategia muy clara para ocupar otros mercados que también son interesantes, que también son maduros, que existe una tradición de consumo de vino y donde podemos obtener el valor añadido que necesitamos".
Se trata de una solución intermedia a la disputa entre Estados Unidos y Europa por los aranceles, que "no puede ser, en ningún caso, eterna". De hecho recordó que hay capacidad de actuar por la Unión Europea, con los aranceles puestos al Whisky en respuesta a los americanos. "Se pone en evidencia que toda acción desmesurada y sin sentido del presidente de los Estados Unidos va a tener una reacción por parte de la Unión Europea y de los gobiernos de los 27 países", porque la intención de Trump es "reventar el mercado internacional" y "lo único que van a hacer es empobrecernos todos y de manera particular también a los ciudadanos americanos que van a sufrir una inflación brutal en los próximos meses y que están además con las bolsas por los suelos".
Por este motivo, la Junta reclama al comisario de Comercio, Sezcovit, que "se siente a negociar" y se busque "una solución". De hecho, Caballero apuntó a la posibilidad de que haya "exclusiones" y quitar de esta guerra "el producto agroalimentario de la Unión Europea y de los Estados Unidos". Eso sí pidió que "reaccionar cuando verdaderamente se hagan realidad" las provocaciones del presidente americano.
Tranquilidad
Con todo, el vicepresidente segundo pidió "tranquilidad al sector". Recordó que el vino de Castilla-La Mancha no tiene su principal mercado en Estados Unidos, porque "dos tercios de todo el vino que vendemos fuera de España lo vendemos a la Unión Europea"- "Estamos hablando del entorno de los 18 o 20 millones de euros en vino anualmente" a América y la influencia está más en Alemania, Italia o Francia.
Además, recordó que se ha cerrado un gran 2024, que "ha sido espectacular". "Hemos vendido tanto vino como en el año 2019, que fue el mejor año de nuestra historia", con "927 millones de euros de ventas de vino de Castilla-La Mancha al exterior". Se trata de un dato que se ha logrado vendiendo "menos cantidad" y a "mayor valor". "Las salidas de los almacenes de las bodegas van muy bien, van a buen ritmo y, por tanto, hoy por hoy tenemos que estar atentos, preocupados, pero no tenemos que alarmarnos en exceso, sino seguir haciendo las cosas bien como las hemos hecho hasta ahora, tanto por parte del sector de los agricultores y agricultoras, los bodegueros, los comercializadores, sabiendo que tenemos un vino de enorme calidad y que somos muy competitivos en el sector", concluyó.