Las Guerreras Juveniles ya están en semifinales y lo hacen por la puerta grande tras sobreponerse a un conjunto japonés, que venía efectuando un gran papel en este Mundial, pero vio cómo se topaba con una selección española brillante que no pone límites a sus sueños (32:23). La puertollanera Nayra Solís (Málaga Costa del Sol) ha contribuido al triunfo con 3 goles y Celia García (Bolaños) ha marcado 2.

El partido tuvo de principio a fin claro color español y apenas dejó ver a esa Japón que había finalizado líder de la Preliminary Round y cerca de la primera plaza en la fase principal, porque el equipo de Cristina Cabeza hizo de la pista su fortín hacia las semifinales, desde una Goundo Gassama gigante en portería hasta unas Belén, Marta, Estitxu… omnipresentes. Ello solo podía dar como resultado el billete a semifinales para el cuadro dirigido por Cristina Cabeza, que se medirá este viernes a las 14.45 hora española a Hungría por un puesto en la finalísima del Mundial.    

El cuadro español sabía que, ante el equipo nipón, debía desplegar su ejercicio más serio si quería escribir su nombre en esa plaza en juego para las semifinales. Por tanto, se puso desde el pitido inicial manos a obra, concentrado al 100% en el plan de partido que debía efectuar. El equipo de Cristina Cabeza se sacudió el férreo marcaje defensivo japonés tirando de la calidad de una Belén Rodríguez, que va a actuación estelar por partido, muy bien secundada por Estitxu, Marta Regordán o Elena Torres. La ofensiva española era un ciclón se mirase por donde se mirase, pues el equipo de Cristina Cabeza iba a dar una exhibición de recursos en ataque: brillante Kelly en la zona de pivote generando espacios para la irrupción de las Belén, Estitxu, Marta o Elena, incisivas las atacantes españolas y letal al contraataque tras recuperación.

Nayra Solís. - Foto: IHF

Por su parte, España efectuó uno de sus ejercicios más rigurosos en defensa, una empresa en la que se implicó al máximo cada jugadora. Ejemplo de ello fue el brillo de una Elena Torres que se mostraba tan infalible para definir desde el extremo como taponando balones de gran peligro para su portería. Y, si Japón lograba superar los dominios defensivos españoles ahí estaba, otro encuentro más, una estelar Goundo Gassama para negarle una y otra vez el gol al cuadro nipón. Sobre todo, capital fue la figura de la guardameta en el último tramo de la primera mitad para evitar que el equipo japonés acortase las distancias de cara al segundo parcial.

Tras la reanudación, el conjunto dirigido por Cristina Cabeza siguió demostrando una gran seriedad. El trabajo estaba encarrilado, pero ni mucho menos hecho ante una Japón que no iba a tirar la toalla. Si había cualquier mínimo resquicio lo intentarían aprovechar y, por eso, no hubo lugar para la relajación, con todas unas semifinales del Mundial en juego. El conjunto nipón dio un paso al frente intentando aferrarse a sus opciones liderado, sobre todo, por su número 10, Yume Matsumoto, pero ahí estaban las Belén, Marta y compañía para dar una respuesta inmediata al intento de reacción rival. De hecho, España pisó el acelerador para confirmar en esos últimos minutos que esa plaza en semifinales tenía nombre y apellidos: Guerreras Juveniles. Lo hizo sellando una renta final de nueve tantos que es el mejor reflejo de unos cuartos de final en los hubo un único color, el español, porque así lo ha querido este grupo, que sueña con los desafíos más altos y crea ese mismo efecto con nuestro país que vibra con ellas a kilómetros de distancia.